El Sevilla Fútbol Club hará de local en la final de la Copa del Rey que disputa el próximo 21 de abril ante el Fútbol Club Barcelona, en el estadio Wanda Metropolitano de Madrid. La Federación Española de Fútbol, según adelanta El Correo de Andalucía, reconoce la fundación de la entidad blanquirroja en 1890, tal y como se viene reclamando desde hace algunos meses desde el Sánchez Pizjuán. El Barcelona fue fundado en 1899 y la condición de local en este tipo de partidos corresponde al club con más antigüedad según la normativa de la RFEF.
El propio Barcelona ha anunciado en sus canales oficiales la final de Copa colocándose como visitante. El club azulgrana, eso sí, usará el vestuario habitual del Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano al ser el vigente campeón de Copa, afirma el Periódico de Catalunya. Con las indumentarias, como siempre, no habría ningún tipo de problemas: los dos equipos pueden usar sus primeras equipaciones (blanca y azulgrana, respectivamente), sin lugar alguno a la confusión.
En la final de la Copa de 2016, que tuvo también como protagonistas a sevillistas y barcelonistas, la RFEF no quiso entrar en polémicas, por lo que el Sevilla disputó aquella final como visitante. Según El Correo, "para esta ocasión, el Sevilla ha actuado con tiempo y solicitó formalmente a la RFEF el cambio de orden, no poniendo impedimentos el organismo federativo, aunque todavía no ha formalizado públicamente esta simbólica novedad".
