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LA INTRAHISTORIA

Fàbregas, Pedro, la camiseta firmada de Pep y el tridente

Guardiola trató de evitar la marcha del catalán en 2003 con una camiseta firmada. El canario contó con su confianza en su etapa de azulgrana. Este miércoles vuelven los dos al Camp Nou.

Actualizado a
Fàbregas, Pedro, la camiseta firmada de Pep y el tridente
AFP

Francesc Fàbregas no se fue siendo muy aplaudido (ni querido) del Camp Nou. Muchos de los socis que apoyaron y apostaron por su regreso se quedaron helados con su rendimiento. De más a menos. No acabó de explotar ni de ofrecer lo que de él se esperaba. Le volvían a abrir la puerta en 2011, tras una salida algo oscura ocho años antes (2003). Arsene Wenger se reunió con los padres del futbolista y el jugador en su despacho en Albany, la Ciudad Deportiva del club gunner. Allí los convenció. Cesc, culé de corazón y socio, había decidido irse, pese a que Pep Guardiola, su ídolo de infancia, le mandase una camiseta firmada con el dorsal 4 para tratar de seducirle.

Pedro aterrizó siendo juvenil. Los ojeadores culés fueron a firmar a Jeffren al San Isidro de Tenerife y volvieron con los dos. Siempre tuvo el canario sintonía con los habituales del Estadi, desde que debutó relevando a Samuel Etoo con el 33 en la espalda y por primera y última vez con Pedrito en la espalda. Muchos se tomaron a guasa ese nombre y en el club le hicieron rectificar para ser conocido desde entonces como Pedro. Triunfó y Guardiola fue clave para ello. Pep le dio mucha confianza y el atacante siempre cumplió. En la campaña 2008-09, la histórica temporada del sextete, el atacante anotó en todas las competiciones que el equipo disputó, siendo decisivo varias veces, como en la final del Mundial de Clubes de Abu Dhabi o en la Supercopa de Europa ante el Shakhtar. Pero Messi, Suárez y Neymar, el Tridente hicieron que valorara la propuesta del Chelsea, la que le cambió la vida.