La Real parchea la crisis de su portería con el fichaje de Moyá
El meta del Atlético firma para lo que resta de temporada y dos más, porque el club no confía en Toño ante la baja de Rulli. La cantera no acaba de dar frutos en esa posición.
“Tenemos dos grandes porteros. Estamos tranquilos”. Estas fueron las palabras de Eusebio Sacristán tras la derrota de la Real Sociedad en Mestalla por culpa de dos errores garrafales de su portero Toño Ramírez, el suplente de Rulli que jugaba su segundo partido en Primera por la lesión del argentino. Esas palabras no se las creía ni el técnico de La Seca, ni nadie del club, como demuestra el movimiento sorprendente, sorpresivo e inesperado que ha dado la dirección deportiva de la Real Sociedad con el fichaje de Miguel Ángel Moyá, el portero del Atlético de Madrid, con el que parchea la crisis abierta de su portería, que esta temporada está siendo todo un lastre para un club que quería pelear por los puestos europeos.
La actuación de Toño Ramírez en Valencia hizo abrir los ojos a los dirigentes realistas. Con el riojano como titular durante el mes de lesión de Rulli no podían estar. No ofrece garantías. Y no se quiere pasar apuros clasificatorios por este asunto. Lo que no se explica con este movimiento es la razón por la que se renovó a Toño Ramírez por una campaña más. Porque su rendimiento se debía conocer tan bien entonces como ahora. Más allá del acierto por saber moverse con tanta celeridad en el mercado, el asunto encierra otra cuestión, la de que la gestión de la portería está siendo bochornosa en la Real, sin un patrón definido y poniendo constantemente parches para tapar un problema que viene de lejos y que, a pesar de la llegada del balear, sigue abierto. De entrada, Moyá llega por sorpresa. Dicho de otro modo, porque no se confía en Toño Ramírez. Porque la Real no tenía intención de utilizar el mes de gracia que tenía porque le ficharon pagando la cláusula a Iñigo Martínez el último día del mercado de fichajes. Podía contratar durante febrero a un jugador nacional o a un futbolista del mercado europeo que estuviera sin equipo. El club donostiarra no da ni mucho menos de baja a Rulli, porque su lesión es de un mes de recuperación.
Había tanta preocupación por la actuación de Toño contra el Valencia que Miguel Ángel Moyá ha firmado en un abrir y cerrar de ojos. Ya ha pasado el reconocimiento médico en Madrid, ya está en San Sebastián para firmar por lo que resta de temporada y otras dos más, y mañana miércoles se ejercitará a las órdenes de Eusebio en la sesión a puerta cerrada, entrará en la convocatoria para el Benito Villamarín, y salvo sorpresa, la idea es que juegue ya contra el Betis este jueves. Eusebio quiere un portero de garantías cuanto antes. Lo curioso de Moyá es que fue el titular de la selección sub-19 que ganó la Eurocopa y en la que su suplente era Asier Riesgo, de la cantera de la Real, y al que hace dos temporadas se vetó su regreso al club blanquiazul. Cosas extrañas que pasan en un club como la Real.
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