La UEFA valora prohibir que viajen los ultras del Spartak

Los graves enfrentamientos entre ultras del Athletic y del Spartak de Moscú no van a quedar impunes. La UEFA ha iniciado un procedimiento sancionador de urgencia. Hasta ahora, la organización miraba para otro lado cuando las algaradas se producían fuera de los estadios, pero un reciente acuerdo con la Unión Europea le permite intervenir "si los sucesos se producen en sus zonas de influencia". Y por lo tanto el Comité de Control, Disciplina y Ética tiene margen para intervenir. Este órgano sancionador está dirigido por el español Emilio García Silvero.

El caso de San Mamés le ha servido a la FIFA para instar a la UEFA a poner orden. Infantino le ha recordado a Ceferin las pésimas consecuencias que la batalla campal de Bilbao puede tener a cien días del Mundial de Rusia. Por eso la FIFA templó gaitas con un comunicado en el que aseguró tener "confianza en los acuerdos sobre seguridad desarrollados con las autoridades. Rusia ya ha adoptado los estándares más altos de seguridad para afrontar la Copa del Mundo". Pero al tiempo que trasmitió seguridad, la FIFA le ha hecho llegar a la UEFA la necesidad de dar un golpe de autoridad contra los ultras. Por eso es casi seguro que García Silvero y su equipo impondrán al Spartak la prohibición de vender entradas a sus aficionados para próximas temporadas en sus partidos continentales. Si se producen nuevos episodios de violencia en el interín, incluso podría expulsar al club moscovita de las competiciones europeas.

El siguiente paso será elevar una propuesta a la UE para que legisle contra los violentos. Hay que ver el modo de regatear la ley de libre circulación en el territorio UE si es en aras de la seguridad. Adelantándose al problema, Vladimir Putin promulgó en abril de 2017 una ley que endurece las leyes contra los responsables de disturbios en eventos deportivos.

Con todos estos ingredientes, el Comité Ejecutivo de la UEFA se reunirá a partir del lunes en Bratislava. En ese congreso será elevado a representante Juan Luis Larrea, que tiene claro lo que hay que hacer: "lo que sea preciso para acabar con esta lacra". Una idea que comparte con el presidente de LaLiga, Javier Tebas, que es partidario de "mano de hierro, porque con esta gente no vale otra cosa". En este ambiente, ahora le toca jugar al Lokomotiv ruso contra el Atlético en el Wanda Metropolitano, al Zenit de San Petersburgo contra el Leipzig y al Athletic frente al Marsella. Tres partidos de alto riesgo por la alarma ultra, y con el Mundial a la vuelta de la esquina.