¿Qué fue de Valery Karpin?: el ruso que que hizo historia en el Celta y la Real Sociedad
El exjugador estonio-ruso dejó muy buenos recuerdos tanto en el Celta como en la Real Sociedad, mientras que pasó una amarga temporada en Valencia.
Triunfó en el Spartak de Moscú: ganó tres ligas y una copa de Rusia
Valery Georgievich Karpin, más conocido como Karpin, nació un 2 de febrero de 1969 en Narva, ciudad fronteriza con Rusia que pertenecía a la Unión Soviética. El exfutbolista pertenece a la minoría rusa de Estonia, razón por la que cuenta con doble nacionalidad estonia-rusa y por la que fue internacional con la Selección de fútbol de Rusia. Karpin comenzó su carrera como profesional en 1986 en las filas del Sport Tallin, donde jugó hasta 1988. CSKA de Moscú y Fakel Voronezh fueron sus siguientes equipos hasta dar el salto en 1990 al Spartak de Moscú, equipo que le sirvió de catapulta para dar el salto a LaLiga en 1994 para jugar en la Real Sociedad y en el que ganó tres ligas y una copa de Rusia.
Debutó con el conjunto txuri-urdin un 4 de septiembre de 1994 ante el Compostela con derrota 0-2 para los donostiarras. En total, Valery jugó dos temporadas en la Real en las fue una de las piezas claves del equipo sobre todo en su segunda campaña en Donostia en la que el equipo se clasificó para la Europa League. Alli, se convirtió en uno de los extranjeros que han militado en el cuadro txuri-urdin con apellidos que empezaban con la 'K': Kodro, Kovacevic, Khokhlov, Kühbauer, (Nihat) Kahveci…Tras dos campañas en las que jugó un total de 72 partidos y dejó 16 goles se marchó al Valencia en 1996, después de que el club valenciano depositase en LaLiga los 1.000 millones de pesetas (6 millones de euros) de su cláusula de rescisión.
El mediocentro ruso firmó por cinco temporadas con el Valencia, pero la realidad es que tuvo un paso fugaz por la ciudad del Turia. Valery no logró hacerse un sitio en Mestalla y sólo defendió durante una campaña la camiseta del club che. El propio Karpin explicaba en una entrevista para AS su marcha del club valenciano: "Eso habrá que preguntárselo a los que mandaban. Fue una temporada complicada. Que te voy a contar yo del Valencia. Aquel año hubo... bueno, lo de siempre, no había tranquilidad en la directiva. Estaba Paco Roig y Luis Aragonés. Había quedado segundo el año anterior, pero la gente exigía ser primero... parece ser que no había sintonía entre ellos y Luis se marchó. Llegó Valdano... ". Con los valencianos jugó un total 44 partidos, 36 en LaLiga y ocho en la Europa League, dejando seis goles.
De fracasar en el Valencia a ser una estrella en Vigo
Del Valencia se fue cedido al Celta. En Vigo ya lo conocían. Siendo jugador del Spartak de Moscú jugó un partido frente al cuadro gallego en 1990 con motivo del trofeo Ciudad de Vigo. Aquel partido es muy recordado porque acabó con una tangana con Jorge Otero en la que Karpín estuvo implicado junto a Mostovoi, jugador en aquel entonces del Spartak que también militó en el Celta más tarde. Todo ocurrió después de que Karpin pegara una patada sin balón a Mandía durante una jugada. El lío fue tal que tuvo que participar la Policía Nacional.
A pesar de que este recuerdo marcaba su imagen, Karpin pasó cinco años fructíferos en Vigo. Su papel fue adquiriendo valor en el cuadro gallego hasta convertirse en una de las piezas claves del equipo llegando a ser capitán del equipo en varios partidos. El debut del estonio no se hizo esperar. Se estreno como celeste de la mejor manera posible. Marcó frente al Real Zaragoza en la primera jornada de liga en una temporada histórica en la que el equipo logró la clasificación europea.
Su mayor logro en el club vigués llegó en el año 2000 en el que llegó a la final de la Copa del Rey y consiguió levantar el único título que tiene el Celta en sus vitrinas: la Copa Intertoto. El exjugador ruso anotó dos goles en la final a doble partido contra el Zenit de San Petersburgo en la victoria global de los celestes (4-3). También fue nombrado mejor jugador de la final.
Jugó 33 partidos en competición europea en el Celta de Vigo, anotando 11 goles (nueve en la UEFA y dos en la Copa Intertoto). En total, con la celeste disputó más de 200 encuentros viendo portería en casi 40 ocasiones. No tuvo un final feliz con los gallegos. En 2002, tras no llegar a un acuerdo para renovar su contrato con el que fuera presidente del Celta Horacio Gómez, regresó a la Real Sociedad. Karpin dejó claro tras su marcha que siempre llevaría en el corazón a la afición del Celta, que se ganó desde el primer día con su dedicación. "Estaré unido al Celta para el resto de mi vida, especialmente a su afición, que siempre me ha tratado muy bien", señaló en su despedida. Sobre su relación con el expresidente del club celeste fue tajante: "La afición no se merece un presidente tan malo como el que tiene. Para mí esa persona (Gómez) no existe".
Su segunda etapa como txuri-urdin estuvo más cargada de éxito que la primera. Fue uno de los pilares para la consecución del subcampeonato en Primera División que les dio la oportunidad de disputar la Champions League en 2003. Tras jugar 28 partidos con los realistas, su contrato se renovó automáticamente otra temporada más. Tras concluir la temporada 03-04, el equipo no pasaba por sus mejores momentos. Tras no lograr pasar de octavos en Champions siendo eliminados por el Olympique de Lyon, el equipo acabó decimoquinto en Primera División. Valery cumplía su contrato pero decidió continuar otra temporada más. "Si tengo que ser sincero, lo más importante es lo de mis compañeros, que dijeron una frase que me quedó grabada: ruso, tienes que seguir aquí porque el equipo te necesita", aseguró el exjugador en una rueda de prensa en la que también comunicó que la 04-05 sería su última temporada como futbolista.
Tras colgar las botas, volvió al Spartak de Moscú, equipo en el que militó entre 1990-1994 para desempeñar el cargo de director general. Posteriormente, se pasó a los banquillos y pasó por varios equipos: Spartak de Moscú, el Mallorca CF y el FC Torpedo Armavir (ruso). También ha sido comentarista deportivo y empresario en el sector inmobiliario junto a Michel Salgado en Vigo. Su negocios en Vigo no terminaron muy bien. Ahora, dirige el Rostov ruso al que llegó el pasado mes de diciembre en una nueva aventura como entrenador del mediático exjugador.