Se han pasado muchos años jugando juntos, tanto en el primer equipo del Barça como en las categorías inferiores del club azulgrana, y ahora son rivales en la Champions. Messi y Cesc Fàbregas, este ahora en el Chelsea, protagonizaron una curiosa anécdota el martes en el partido de ida de octavos de final disputado en Stamford Bridge.
En un lance del partido con Messi y el árbitro Cüneyt Çakir delante, Cesc intenta sacar rápido un lanzamiento de falta para sorprender a la defensa azulgrana. Messi pide entonces al colegiado turco amarilla para el jugador blue. El árbitro —de espaldas en las imágenes— se la niega y el argentino no persiste en su solicitud y sonríe. En una jugada posterior es a Cesc al que se le ve dirigiéndose entre risas a Messi. Después del partido, ambos departieron juntos en el túnel de vestuarios en compañía de Luis Suárez.
La broma de Messi a su amigo Cesc en pleno partido