Jaime Pérez, segundo técnico del Leganés, es un estudiante atípico. Cuando estaba sacándose el título racaneaba en estrategia. Pero convirtió su debilidad en virtud. Dedicó su tesis a evaluar cómo se ejecutaban los córners en Segunda. Analizó más de 300 (los que delineaban Emery, Mendilibar, Míchel...). De su ingenio hizo una de las armas más peligrosas del Lega: con sendas acciones a balón parado ascendió a Segunda y Primera. Esta campaña, de su laboratorio han salido nueve de los 28 goles pepineros (el 32,14%). En Liga han supuesto 10 de los 29 puntos que suma. En Copa, por ejemplo, el triunfo en el Bernabéu. “Me ayudan Pedro Hernández, nuestro analista, y Carlos Sánchez, el preparador de porteros”, cuenta, mientras desvela un secreto: “Nunca usamos las mismas jugadas en cada partido. Siempre ensayamos nuevas”. Hoy espera volver a sorprender al Madrid con sus jugadas de estrategia..