Zidane, seguro de Champions
El francés, que se reivindicó en la ida ante el PSG, afronta la vuelta con un historial intachable en la competición fetiche del Real Madrid.
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Lo de que el fútbol no tiene memoria está tan arraigado en el Madrid que su afición ha llevado al extremo el hacer de la exigencia su bandera y del Bernabéu su particular Coliseo. Por eso hay quien quiere echar a los leones a Zidane, ocho títulos de diez posibles en su primera experiencia en plaza grande. Y por eso, considerablemente culpable de no haber remediado la dejación de su equipo en Liga y Copa, de la Champions depende ahora la supervivencia del francés en el banquillo, una continuidad que, paradójicamente, tal vez ni él mismo considere conveniente.
Pero para zanjar ese tema, al menos en teoría, aún habrá que esperar varios meses. Mucho más inmediata, hoy martes, es la vuelta de octavos con el PSG, para la que Zidane tiene de su parte el resultado de la ida, donde acertó de la alineación a los cambios, el peso del escudo y la confianza de las estadísticas. Se juega mucho, tanto como no perder toda la ilusión por la temporada recién nacido marzo, pero, observándole, ni eso parece quitarle el sueño.
Pleno europeo
Seguramente porque el Zidane entrenador sólo conoce la cara alegre de la Champions, el gran amor del Madrid. Al contrario que en Copa, donde cayó en cuartos en sus dos temporadas y media, en la Champions le ha ido de película, todo rosas sin espinas. Con ella congenió desde el principio, convirtiendo cada preocupación en sonrisa: seis eliminatorias seguidas superadas, dos Champions consecutivas levantadas. Y la cosa no queda ahí: también se llevó las dos Supercopas de Europa a las que optó. Cada vez que ha salido a Europa lo ha hecho como quien pasea tranquila y rutinariamente los domingos por el barrio. En fin, ahí es un seguro.
