Un derbi a flor de piel
Valencia y Levante llegan al partido de rivalidad en la ciudad con las sensaciones contra puestas. Los ché, traas caer en la Copa; los granotas, de subidón.
Moral inversa
Durante la primera parte de la temporada, Valencia y Levante han vivido moralmente en las antípodas. Mientras los ché se veían renacidos, de récord en récord, y con una plantilla que invitaba a pensar en todo, los granotas no daban con la tecla y los resultados iban de más a menos. El juego tampoco invitaba al optimismo y los fichajes no llegaban hasta el último día del mercado. Esto ha sido así durante gran parte del curso. Sin embargo, justo ahora, momento en que se enfrentan Valencia y Levante en Mestalla, son los granotas los que llegan con la moral por las nubes tras remontar al Deportivo un 2-0, en Riazor, y encadenarlo con un empate, también 2-2, con el Real Madrid, en el Ciutat de València, con tanto en los últimos minutos del flamante fichaje, Pazzini. Todo lo contrario, el Valencia que llega tras perder varios partidos seguidos en Liga, y quedar apeado de la Copa del Rey, ante el Barcelona. Su situación sigue siendo envidiable, de cara a meterse en la Champions. Pero debe reinventarse. Volverá a jugar un partido por semana y tiene 16 finales por delante. Debe cambiar la trayectoria desde mañana mismo.
Trayectoria dispar
El Valencia de los récords (positivos) ha encadenado seis partidos oficiales perdiendo (Las Palmas, Real Madrid y Atlético, en Liga; y Alavés y dos ante el Barcelona, en Copa). Una trayectoria que no había sumado nunca en toda la historia blanquinegra. De los últimos 30 puntos, sólo ha sumado diez. Tres victorias, un empate y seis derrotas, en los últimos diez partidos jugados. El Levante no está mucho mejor en su racha aunque los dos últimos partidos le otorgan cierto aire de optimismo. No obstante, cabe recordar que no gana un partido desde el 19 de noviembre, en Las Palmas (0-2).
Lesionados
También han girado las tornas con los dos equipos en cuanto a la enfermería. El Levante acumuló un carrusel de lesiones (varias de larga duración) en la primera parte del curso. Ahora ha recuperado a la mayoría (Roger es el exponente de ello) y para el derbi solo cuenta con la baja de Lerma, por lesión. En el Valencia, el caso es el inverso. En los primeros meses de competición apenas tuvo lesiones de consideración. En los últimos meses, coincidiendo con la entrada en liza de la Copa del Rey, los jugadores de Marcelino han ido cayendo poco a poco. Para este derbi Garay es baja y Coquelin y Rodrigo son serias dudas. Sería muy difícil que llegaran. Tampoco Murillo parece recuperado para volver.
Los delanteros
Muchas veces, de las rachas de los delanteros, se puede extraer alguna conclusión de la trayectoria de los equipos. El Valencia es claro ejemplo. Los ché empezaron como un tiro la temporada. Rodrigo y Zaza marcaban casi siempre y Santi Mina apoyaba los números con más goles. Ahora, sólo el gallego mantiene el ritmo. Ha marcado los tres últimos goles del Valencia, en partido oficial (Real Madrid, Alavés y Las Palmas). Rodrigo no marca desde el 17 de enero (Alavés) y Zaza hace dos meses que no celebra un gol. En el Levante la trayectoria de sus delanteros parece que ya tocó fondo y la curva se ha invertido. En los tres últimos partidos han marcado Roger, en Villarreal; Ivi (2), en Riazor, que actuó como delantero centro; Boateng (Real Madrid) y Pazzini (Real Madrid). Cuatro arietes distintos que han embocado después de una larga sequía.
Los técnicos
Estos datos (y muchos más) los manejan los dos técnicos asturianos, que hoy se verán las caras en la previa del derbi, en Mestalla. Los dos llegan respaldados. Marcelino por todo lo hecho hasta ahora, pese a los últimos malos resultados. Muñiz, por la dirección deportiva y directiva granota, que han confiado en él durante toda la etapa de plomo. Los dos jugarán mañana sus cartas. El del Levante ha tenido toda la semana para preparar el derbi. El del Valencia, ayer aún estaba recuperando a su tropa después de la eliminación copera. El factor cansancio también estará del lado granota. Mañana, la solución al jeroglífico.