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BRASIL

El VAR 'muere' en Brasil por culpa de la fibra óptica

El videoarbitraje no sobrevive a la votación de los clubes de Brasil por el coste. Saldría a unos 12.000 euros por partido mientras que en Portugal son 1.200 euros.

El sistema de videoarbitraje en el fútbol inglés
AFP

Esta semana los clubes de Brasil decidieron por mayoría que el videoarbitraje no llegara al Brasileirao. El único motivo fue el económico. El VAR saldría por unos cinco millones de euros y esto supondría un desembolso de 250.000 aproximadamente por cada club. Una cifra muy alta para el futbol brasileño, por lo que la implantación del VAR quedó suspendida después de que tan solo siete clubes de veinte votaran a favor (Flamengo, Botafogo, Bahía, Chapecoense, Palmeiras, Internacional y Gremio).

¿Por qué es tan caro? El elevado coste tiene un culpable: la fibra óptica. Brasil es un país con una superficie de 8.515.770 kilómetros cuadrados y no dispone de una infraestructura lo suficientemente buena como para dar el soporte necesario.

Esto provoca que el VAR cueste unos 12.500 euros por partido, publica UOL. Es una cantidad muy superior a la que se paga por ejemplo en Portugal. En el país luso se pagan unos 1.200 euros por encuentro.

La razón es que Portugal se preparó para la llegada del VAR levantando una central de fibra óptica en el centro del país. Y como la superficie de Portugal es muy inferior a la de Brasil (92.090 kilómetros cuadrados), esta central puede alimentar a todos los estadios de la Liga NOS. Algo imposible en el país sudamericano y por consiguiente serían necesarias la construcción de varias centrales.

A todos estos problemas se suma la salida de Globo del proyecto. La televisión brasileña que dispone de los derechos del fútbol no cree en el VAR y ya dejó bien claro a la CBF que no participaría en el proyecto debido al coste.

Esta tecnología ha aterrizado ya en varias ligas de fútbol y este verano lo hará en el Mundial de Rusia. La implantación en España estaba prevista para la temporada que viene, pero todo hace indicar que no se llegará a tiempo.