El Madrid se entrenó por última vez antes del encuentro de vuelta de Copa contra el Leganés con las únicas ausencias de Vallejo y Ceballos. El central aragonés se lesionó en el encuentro de ida, mientras que el utrerano sufrió un fuerte esguince en el entrenamiento del lunes que le tendrá alrededor de diez días de baja.
La buena noticia para Zidane es que Ramos volvió a ejercitarse al mismo ritmo que sus compañeros y ya está listo. Irá en la lista contra el Leganés y el objetivo del capitán es llegar al 100% al encuentro del sábado (16:15 horas) contra el Valencia en Mestalla. Precisamente la importancia de ese encuentro liguero hará que Zizou vuelva a apostar en Copa por el Plan B, que ya consiguió un buen resultado (0-1) en la ida en Butarque. El que también se ejercitó con normalidad fue Cristiano. El portugués, que en principio descansará mañana, se entrenó con el ojo izquierdo visiblemente hinchado a causa de la brecha sufrida en el encuentro ante el Deportivo, cuando la bota de Schär impactó en su ceja cuando se disponía a rematar de cabeza y marcar su segundo gol de la tarde.
Además, se vio a Luca Zidane, hijo del técnico, entrenándose al mismo ritmo que el resto después de su lesión de hombro. El guardameta, con ficha del Castilla, es uno de los grandes beneficiados del frenazo de la ‘operación Kepa’. También se ejercitó con el primer equipo Tejero, del Castilla, que podría entrar en la lista de convocados.