Llega el derbi al Nou Estadi entre Nàstic y Reus. Y lo hace en un momento dulce para el conjunto grana y dramático para los ‘roig i negres’. Es la primera vez, desde que ambos comparten un espacio en el fútbol profesional, que el Nàstic mejora en la clasificación a su vecino y es que Rodri ha devuelto la alegría a Tarragona. Ambos buscan escapar de la zona de descenso en una temporada que debe servir de consolidación (sigue el partido en directo en As.com).
Eso sí, la dinámica que trae el Nàstic a este derbi es de ensueño y su afición no ha tardado en pasar del sufrimiento más sentido al optimismo más real. Dos fichajes de invierno como Matilla y Álvaro Vázquez ya carburan, hoy serán titulares, y el conjunto grana no conoce la derrota en lo que se lleva de 2018 (dos victorias y un empate). El único pero que se le puede poner actualmente al equipo grana es que casi todas las alegrías han llegado a domicilio y hoy es un día idóneo para asestar un golpe al Reus, dar un salto en la tabla y acabar de gustar a una afición que ya sabe de memoria la alineación. El 4-4-2 es inamovible y Maikel Mesa irá a la banda izquierda para poder jugar con dos puntas natos (Álvaro y Barreiro) y así tratar de incidir en una zaga del Reus que no acaba de destilar seguridad.
Pero el principal problema del conjunto ‘roig i negre’ es la falta de gol. Solo ha logrado 14 este curso, es el que menos de la categoría, y únicamente cuatro de ellos han sido a domicilio. López Garai mostró su preocupación, pero hoy optará por poblar el centro del campo con un trivote que estará apoyado por Vítor y Fran Carbia. Máyor será la referencia y su cometido será el de calcar la gesta que logró la temporada pasada cuando dejó helado el Nou Estadi con su gol en los últimos minutos. Vuelve el derbi.