Javi Martínez: "Me sorprenden los malos resultados del Madrid"

¡Enhorabuena por su gol ante el Leverkusen!
Muchas gracias, de hecho fue el primero de la Bundesliga en 2018.

Cuéntenos de esa celebración en la que se llevó el dedo a la boca en forma de chupete.
Aline y yo estamos muy felices. Después de Luca queríamos tener otro hijo pronto. Gracias a Dios, Aline quedó embarazada y esperamos que salga igual de sana que Luca. Será una niña y la esperamos para junio o julio.

¿Luca es del Bayern o del Athletic?
Todavía no entiende de equipos, pero cuando ve a su papá en una foto le da un beso (risas). Está todo el día con la pelota, a veces con la mano y con el pie. Ya jugará al deporte que él quiera.

¿Y la boda para cuándo?
La verdad es que no pensamos en eso. A mi madre seguro que le gustaría, pero nosotros somos más del siglo XXI.

Se le nota feliz.
Lo soy. El buen momento futbolístico por el que paso, unido al nacimiento de Luca y el embarazo de Aline, me hace muy feliz. A un hijo lo amas más que a cualquier otra cosa en el mundo. No lo cambiaría por nada. Solo espero que salga lo mitad de capullo que era yo de chico (risas).

¿Cómo lleva el tema de los pañales?
Se me da bien. Pensaba que era más difícil, pero no lo es.

¿Cómo le va la vida en Múnich?
Cuando vives tantas cosas en un sitio, ese lugar al final llega a formar parte de tu vida. En estos cinco años me ha pasado de todo, momentos buenos y menos buenos, pero me siento en casa. Echo de menos mi Ayegui, pero aquí estoy muy a gusto. La manera de vivir es muy parecida a la del norte de España, no es tan diferente como pensé a priori. Me he integrado muy bien y ojala esté aquí muchos años más.

¿Se identifica con una entidad tan tradicional como lo es el Bayern?
En un mundo tan globalizado, las pequeñas familias parecen cada día más difíciles de mantener. Por eso este club es tan especial. Hace poco se terminaron las obras de la nueva ciudad deportiva cerca del Allianz y es seguro que la mayoría de clubes del mundo se hubiesen mudado allí. Pero el Bayern no. Se ha quedado en la Säbener Straße porque es el club de la Säbener Straße. Es una tradición y las buenas costumbres no hay que cambiarlas. Siempre lo comparo con el Athletic, otro club muy tradicional y familiar que siempre ha estado vinculado a las mismas cosas. El Bayern es igual. A la gente que somos amantes de este romanticismo nos gusta vivir esto.

Hablando de romanticismo: ¿Qué se le pasó por la cabeza al enterarse que volvía Jupp?
Al principio no me lo creía, fue una sorpresa general para todos, pero a la vez una decisión muy sabia. Era el único entrenador que conocía al club y a varias jugadores. Estábamos pasando por un mal momento, necesitábamos una reacción inmediata y Jupp encajaba con todo eso.

Y vuelve a ponerle de pivote.
Estoy jugando más adelantado en una posición en la que siempre he jugado. También me sentía cómodo en defensa, pero cuando juegas toda tu vida en una posición te sientes un pelín más cómodo ahí. Esto coincide con una buena dinámica del equipo, por tanto estoy muy contento.

¿Será posible convecer a Jupp para que se quede una temporada más?
Los títulos están ahí y para gente como James es una gran ayuda al hablar español. Hay que verlo como un gran favor al Bayern, porque cambiar la vida con su mujer en Mönchengladbach por aguantar a los 23 pesados que somos significa un gran esfuerzo. Es de agradecer y sería totalmente respetable si no quisiera seguir, aunque ojalá sí lo haga.

Un diario alemán le describió como la mezcla perfecta entre contundencia inglesa y jogo bonito. ¿No suena mal, verdad?
Sé que hay jugadores que juegan más bonito que yo. Lo que a mí me gusta es jugar fácil y darlo todo en cada partido. Eso implica no echarme para atrás cuando haya que meter la pierna y dar la cara. No te puedo asegurar que te vaya a dar diez pases de gol o diez goles por temporada. Lo que te puedo prometer es que voy a trabajar al máximo y eso es lo que a mí me llena. Más que meter un gol.

¿Anticipar es un arte?
El fútbol es un deporte de equipo y no vas a ningún lado con once magos. En el fútbol americano, por ejemplo, tampoco podrías ganar con quince quarterbacks. Por tanto, nosotros tampoco podríamos ganar con once Robbens, once Boatengs u once Javis. Un equipo necesita a jugadores que jueguen bonito, pero también necesitas a gente que corra cuando no tienes la pelota, que trabajen y la recuperen. A mí me encanta jugar bien al fútbol y dar pases bonitos, pero sé que mi trabajo muchas veces es el que no se ve y el que no sale en las noticias.

Aquel diario también culpó a Guardiola de hacerle peor.
No lo comparto. Tuve la mala suerte de no poder disfrutar los tres años de Pep porque estuve lesionado de la rodilla durante dieciocho meses. Prácticamente no pude estar dos meses seguidos sin ningún problema y soy un tipo de jugador que se va sintiendo mejor según va acumulando partidos. Bielsa nos preguntaba en el Athletic si era mejor jugar o descansar entre semana antes de una hipotética final de Champions. Tenía 22 años y le dije que prefería descansar, pero con el paso del tiempo me he dado cuenta de que no. Soy un jugador que necesita muchos partidos, minutos y cansancio, todo lo que no pude tener con Pep.

¿Sueña con el mundial?
Lo tengo en la cabeza, pero sé que tendré que dar el máximo cada domingo para cumplir ese objetivo. Estoy pasando por un buen momento y creo que el seleccionador verá la Bundesliga y todos los jugadores disponibles. La competencia es muy dura y es difícil, pero no pierdo la esperanza y ojalá pueda representar a mi país en el próximo mundial.

¿Ha hablado con Lopetegui?
No. Del Bosque tampoco llamaba antes o cuando no ibas convocado.

¿Recuerda el momento de ser nominado en 2010?
Perfectamente. Estábamos con todo el Athletic en la despedida de Joseba Etxeberría en Menorca. Ya sabéis que sólo hay alemanes en Menorca y Mallorca. Hablas español y no te entienden (risas). Recuerdo que estuvimos en la terraza del hotel esperando la rueda de prensa de Del Bosque para ver si iba convocado Llorente. Había 40 alemanes en la piscina tomando algo y cuando el míster dijo mi nombre empezamos todos a saltar y a abrazarnos. Yo lloré, me llamó mi madre llorando y muchos compañeros también porque era totalmente inesperado. Luego también nombró a Llorente y ya fue la fiesta completa. Lo curioso fue que los alemanes no conocían a nadie y tuvieron que alucinar cuando nos vieron celebrándolo así.

¿Cómo ve el momento de la Selección?
Veo a la Selección mejor que nunca. Creo que el cambio de Lopetegui la ha hecho mejor. Ha firmado una fase de clasificación perfecta y, además, con una idea de juego y una superioridad muy grandes. Un mundial es completamente diferente. Son más de treinta días en los que tienes que pelear cada uno de ellos y en los que influyen también factores como la suerte. Tiene que juntarse mucho para que un país gane un mundial, pero ojalá que España siga mostrando lo que hizo durante este último año y medio, que gane ese mundial y haya otra estrella en el pecho.

¿Sigue el fútbol español?
Ahora más que nunca. Estoy enganchado al Comunio con mis amigos y no quiero perder.

¿Qué le parece el Athletic?
Bien. Conozco al Cuco desde hace muchos años, me entrenó en Osasuna y sé lo buen entrenador que es. Vienen de tres años de Valverde y ahora llega un entrenador con una idea totalmente nueva. Eso siempre es difícil. Pero se le ha dado la confianza al Cuco. El Athletic ha mejorado mucho, ha empezado el año bien y ojalá que pueda acabarlo donde merece, en puestos internacionales. Quién sabe, a lo mejor algún día nos cruzamos con el Bayern en la Champions. Jugar en la que ha sido mi casa durante tantos años sería algo muy bonito.

¿Le sorprende el momento por el que está pasando el Real Madrid?
Siempre sorprende que un equipo como el Real Madrid encadene unos resultados tan malos. A la vez habla muy bien de la exigencia que hay en todas las ligas. También dicen que el Bayern aquí no tiene rival, pero no saben que puedes perder con cualquier equipo, sobre todo fuera de casa. Que miren al Real Madrid los que piensan que es fácil.

¿Quiere volver a jugar en España algún día?
La verdad es que ni me lo planteo. Lo único que he pensado es jugar fuera de Europa algún día, en América por ejemplo. Me gustaría vivir esa experiencia, eso sí, cuando pasen unos cuantos añitos más.