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FEDERACIÓN

La decisión del Consejo de Estado, clave para que Villar acuda a las elecciones de RFEF

Si anulara las últimas elecciones le permitiría ser candidato a la presidencia. Si se mantuviera la actual suspensión del TAD Villar no podría presentarse hasta el 2020

El presidente de la Federación Española de Futbol Ángel Maria Villar, en una imagen de archivo.
Juan GonzálezEFE

Este miércoles anunciamos en el diario AS las fechas más que probables para que el TAD haga público el dictamen del Consejo de Estado acerca de si es necesario repetir el último proceso electoral de la RFEF celebrado en abril del pasado año 2017. El 26 de enero es la fecha más probable aunque podría adelantarse a la reunión anterior prevista para el 19 del mismo mes.
Pues bien, según hemos podido saber de fuentes jurídicas expertas, dicha decisión es clave para saber si Ángel María Villar podría presentarse a una nueva reelección como presidente de la RFEF, aunque esta opción pueda parecer sorprendente visto lo sucedido con el directivo vasco desde el pasado mes de julio cuando se destapó el caso Soule.

Ahora mismo, y después de la decisión adoptada por el TAD el pasado 22 de diciembre suspendiendo e inhabilitando a Angel María Villar como presidente de la RFEF por su falta de neutralidad en el último proceso electoral, éste no podría presentarse a un nuevo proceso electoral como pronto hasta el año 2020, año que arranca nuevo ciclo olímpico y donde deberían celebrarse elecciones, según la Orden Ministerial, en todas las federaciones olímpicas. Entre ellas la Federación Española de Fútbol.

Son los propios Estatutos de la RFEF donde queda expuesto de manera clara y contundente.. En el punto 2 del artículo 23 relativo a los períodos de mandato deja claro que "en el caso de que, por cualquier circunstancia, no consumaran aquel período de mandato...los cuales no podrán presentarse a una nueva reelección hasta que transcurra el período olímpico para el que fueron elegidos".

Aún está más claro en el punto ocho del artículo 34 relativo a la figura del presidente y donde también dice literalmente que "Si el presidente cesara por causa distinta a la conclusión de su mandato, la Junta Directiva se constituirá en Comisión Gestora y convocará elecciones para proveer el cargo; el que resulte elegido ocupará el cargo por tiempo igual al que restase por cumplir al sustituto, siendo además de aplicación, en lo que a éste respecta, la norma que prevé el artículo 23.2 del presente nombramiento". Norma, insisto, que obliga a cumplir el ciclo olímpico. Algo en lo que incide en el punto noveno del citado artículo: “Salvo en el supuesto que prevé el apartado anterior, el Presidente podrá ser reelegido en los siguientes mandatos y sucesivos comicios sin que exista limitación alguna en el número de mandatos que puede ostentar”. Pero precisamente es el punto 8 quien delimita esta posibilidad de ser elegido al haber sido cesado, en este caso inhabilitado, por el TAD para ser presidente.

Es decir, bajo esta circunstancia actual donde Villar está suspendido por el TAD como presidente de la RFEF, no podría presentarse a un nuevo proceso electoral hasta que no finalice el período actual de presidencia federativa que tiene como fecha límite 31 de diciembre del 2019. Es decir, Villar no podrá presentarse a las elecciones inminentes previstas para este año 2018 una vez que finalicen las elecciones parciales a la Asamblea convocadas por la Junta Directiva de la RFEF el pasado 20 de diciembre y que arrancarían el 29 del presente mes. E incluso, en el caso de que el TAD estimara el recurso que pide la anulación de estas elecciones parciales en la Asamblea adelantándose entonces las elecciones a la presidencia, tampoco podría hacerlo. De hecho esta es la tesis que barajan desde el propio Consejo Superior de Deportes. Bajo esta hoja de ruta, Villar estaría incapacitado para poder asestar otro intento más por continuar como presidente federativo.

Si el Consejo de Estado estima repetir las elecciones, dejaría sin efecto la suspensión actual

Pero cuidado porque todo esto cambiaría si el dictamen del Consejo de Estado respaldara la decisión del TAD de anular el último proceso electoral a la Asamblea y presidencia de la RFEF celebrado en abril del pasado año 2017. Esta decisión, y aunque pueda parecer rocambolesca, abriría automáticamente las puertas para que Ángel María Villar pueda presentarse a un nuevo proceso electoral. Algo que también sabe el propio afectado, Angel Villar.

La explicación es bien sencilla. En el momento en el que el Consejo de Estado y el TAD consideren nulas las últimas elecciones a la Asamblea y presidencia, inmediatamente dejaría de estar vigente la propuesta de suspensión impuesta por el TAD por una supuesta falta de neutralidad de Villar precisamente en ese último proceso. La explicación es sencilla, si se anulan estas elecciones no tiene sentido alguno mantener una suspensión por una infracción supuestamente cometida en dicho proceso electoral.

Es como si partiéramos de cero, como si nada hubiera sucedido, y aquí no habría impedimento legal alguno para Angel Villar. Solo debería cumplir el requisito establecido en los propios Estatutos de la RFEF donde, tal y como establece el punto 4 del artículo 34 donde exige a los candidatos contar con el apoyo del 15% de los miembros de la Asamblea para poder presentarse como candidato.

A quien piensa que, aún en este caso, si estaría vigente la suspensión por un año que la Comisión Directiva del CSD impuso a Villar el pasado 25 de julio del 2017 días después de destaparse el caso Soule. Visto así, y en caso de seguir siendo efectiva, esto inhabilita hasta esa fecha a Angel María Villa poder ejercer como presidente de la RFEF pero no le incapacita para presentarse a las elecciones. Y podría darse el caso de que Angel María, siempre partiendo de la idea que el Consejo de Estado decide repetir el proceso electoral, podría ser reelegido como presidente si bien no podría ostentar el cargo hasta superada esa fecha del 25 de julio del 2018. Luego habría que ver la transitoriedad que se ejecutaría en la RFEF para hacer frente a esta situación.

Sin duda podríamos asistir a una situación rocambolesca en un proceso donde parece claro que ya hay dos candidatos que se presentarán para optar a la presidencia de la RFEF. Por un lado está Luis Rubiales, ex presidente de AFE, e impulsor de la moción de censura que ahora mismo ha sido aplazada. Y por otro Manuel Llorente, ex directivo del Valencia y quien muchos consideran que se trata del candidato de la Liga para tener alguien de su cuerda dentro de la Federación. Ahora sólo falta saber si Angel María Villar acabará presentándose o no, siempre en el escenario que le habilita para hacerlo.