250 atléticos colorean un Camp d’Esports de Primera
Los rojiblancos agasajaron a sus jugadores al llegar al estadio. Se agotaron las entradas y el mosaico del Lleida fue espectacular.
Lleida vivió el encuentro ante el Atlético de Madrid como si rememora sus épocas en Primera División en los 90, cuando fue capaz ganar en el Camp Nou al Barcelona de Johan Cruyff o al Real Madrid de Benito Floro en el Camp d’Esports. A las 17:00, el autocar rojiblanco estaba aparcado junto al hotel, a escasos 100 metros del estadio. Alrededor de un centenar de personas se agolpaban al cordón de seguridad en busca de autógrafos, intentando avistar a Diego Costa, la novedad de la convocatoria.
Media hora más tarde, el autocar se adentraba en la zona trasera del estadio y se hacía paso entre la manada de gente, que no dejaba de repetir el nombre de los jugadores y sacar el móvil para fotografiar el momento. La última visita del Atlético a Lleida se había producido en la temporada 2000-01, que finalizó con empate. El gol ilerdense lo anotó el brasileño y ex del Deportivo Renaldo. Épocas de Segunda. Aquel año, los rojiblancos no subieron y los catalanes bajaron a Segunda B.
La mayoría de los aficionados portaban unas bufandas rojiblancas y camisetas. Un color presente en las gradas, aunque eclipsado por una grada repleta. Apenas quedan 1.000 entradas por vender este último día y se agotaron. El mosaico en el Camp d’Esports fue llamativo y espectacular, con los colores de la senyera en la zona lateral y el escudo, mientras que el color azul del club en los goles. La afición del Atlético, de alrededor de 250 personas, mostraba también sus colores en una bonita estampa que daba inicio al encuentro.
