Derbi sin Kepa y sin goles
El partido arrancó con la polémica ausencia de Kepa y la Real estuvo cómoda con el balón, pero le faltó colmillo en el área. El Athletic, a rachasReal Sociedad - Girona en directo: LaLiga Santander, jornada 9
Esta vez no fueron las alineaciones o si el vecino chincha por viajar por delante en la clasificación. El vendaval Arrizabalaga barrió todos los corrillos previos al derbi vasco. Todos se acomodaban en San Mamés palpándose por la incredulidad. El meta que está en boca de todo Bilbao se cayó a última hora de la convocatoria en el encuentro que podía suponer su adiós al estadio heredero de la Catedral.
Fue un derbi sin salsa, cero chispa quitando un par de venadas en la segunda parte. El Athletic sigue atascado en su feudo. Cuando el balón silenció los dimes y diretes sobre el portero de moda, el juego sonrió a la Real, comodísima en la primera parte y el arreón final, un rodillo con y sin balón. El cuadro local no le creaba mucho peligro y se acoplaba más al pelotazo. Los txuri-urdin bordaban la transición rápida y la combinación. Pero el fútbol y muchos de estos compromisos a veces se resumen en pillerías, como un fantástico pase de Herrerín con el pie (esto lo borda) tras otro ataque visitante y perfecta diagonal que le cayó a Susaeta, aunque le taponaron para el córner. O la estrategia en el final de la primera parte, con saque de esquina que lanzó el propio Markel, la dio mordida, tal vez con intención, Rico y San José la tuvo para el 0-1.
Al Athletic le costaba enlazar el primer pase tras robo. No está para violines en la zona ancha. En la segunda parte trató de mudar de piel. Presionó arriba y monopolizaba más el cuero, aunque seguía costando la elaboración con la pareja San José-Rico ante un triángulo con tanto pincel como el txuri-urdin.
El partido, frío como un invierno en Siberia, entró en combustión a los 50 minutos. Un saque de banda de Lekue sirvió para la zurda de Raúl García, que es uno de los mejores de LaLiga voleando. Se revolvió y su zurdazo de artista casi se cuela a la red. Luego tiró el navarro un gran pase para la galopada de la centella De Marcos y De la Bella se jugó el penalti al ir abajo a rebañar. Aduriz se calentó de mala forma con Llorente. Y finalmente Balenziaga golpeó mal con la derecha y se rompió.
Había miedo a perder. Si la tarde nació embrujada por el caso Kepa murió en San Mamés de lo más sinsorga. Hubo más bullicio que chicha. Los cambios apenas variaron un camino hacia un irremediable empate a nada. Terceras tablas seguidas del Athletic en casa. La nave no arranca.