El espíritu de Anoeta y aquella superprima que Al Thani no llegó a pagar
En 2010-11 el Málaga jugó en Anoeta a cuatro puntos de la salvación. Al Thani se libró por dos puntos de pagar una superprima tras sellar la permanencia.
Retrocedemos en el tiempo. Temporada 2010-11. Jornada 28. El Málaga visitaba San Sebastián en una situación dramática. Tras dos derrotas consecutivas contra Real Madrid (7-0) y Osasuna (0-1) era colista con 23 puntos, cuatro menos que el puesto 17 de salvación que ocupaba el Zaragoza y ocho menos que el Deportivo (31) que iba decimotercero. Manuel Pellegrini, el entrenador que había sustituido al portugués Jesualdo Ferreira era denostado por la afición. Pancartas de “¡Pellegrini dimisión!” y duras pintadas “Pellegrini, la gallina del vestuario”. El primer proyecto de Abdullah Al Thani parecía destinado al desastre. El dirigente qatarí había decidido estimular a la plantilla con una suculenta prima: 50.000 euros por punto conseguido.
Entonces apareció en escena Abdullah Ghubn, un pintoresco personaje que era el hombre fuerte del sheikh. Vicepresidente y consejero delegado. Ghubn se llevó a toda la plantilla a comer a La Tosca, un exquisito restaurante de carretera. Cuando llegaron los postres se vino arriba. Prometió otra prima además de la anterior que dejó estupefacta a la plantilla porque era descomunal. 100.000 euros para cada jugador si el equipo alcanzaba los 48 puntos. ¡Una machada! Esto suponía que si el Málaga conseguía tan, en apariencia, inverosímil reto, cada futbolista se llevaría hasta 180.000 euros. Eran los tiempos rumbosos de Al Thani. Otros tiempos.
Aquel 13 de marzo de 2011 Pellegrini puso sobre el césped de Anoeta el siguiente once: Willy Caballero, Manolo Gaspar, Weligton, Kris Stasdgaard, Duda; Portillo, Recio, Apoño, Eliseu; Rondón y Seba. También jugaron Sandro Silva, Quincy y Maresca. Una posible derrota podía acarrear la destitución del entrenador. Recio, único superviviente de aquella plantilla, rememora esos momentos. “Recuerdo en mi primer año que faltando once jornadas estábamos a cuatro puntos de la salvación. Acabamos en mitad de la tabla. Estábamos ‘cagaos’. Osasuna nos había ganado por 0-1. Íbamos últimos. Parecía que el equipo estaba muerto y que íbamos a bajar a Segunda. Estábamos a cinco puntos de salir y quedaban 11 partidos. Era una situación un poco más comprometida. Había calidad y jugadores como Baptista que marcaron la diferencia”.
Esa tarde el Málaga bordó el futbol derrotó a la Real Sociedad por 0-2. Duda y Rondón, autores de los goles. El equipo cogió moral. Victorias contra Espanyol, Mallorca, Racing, Hércules, Atlético y Sporting, empates contra Deportivo y Athletic y derrota con el Levante. De manera que llegó a la jornada 37 con 46 puntos. Ya salvado, el equipo afrontaba la última jornada contra el Barcelona. Si vencía superaba los 48 puntos lo que supondría que Al Thani, debería pagar a la plantilla ¡4,5 millones de euros! Eso era calderilla para el dicharachero Ghubn que un día llegó a decir que el jeque tenía los 250 millones de la cláusula de Messi. Así se las gastaba, Decían que el Málaga iba a ser “el Chelsea de la costa del Sol. Después ya sabe, Humo.
El propietario se libró de pagar semejante pastizal porque el Barça ganó 1-3 en La Rosaleda. Así que los jugadores se ‘conformaron’ con los 50.000 euros por punto, es decir, 2,3 millones de euros. Tres años después coincidiendo con otra crisis del equipo durante la etapa de Javi Gracia como entrenador, el club realizó un vídeo motivador llamado ‘El espíritu de Anoeta’ rememorando que de las más atroces y peliagudas situaciones sioempre se puede salir. Quen terminó bajando contra pronóstico fue el Deportivo.
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