1x1 del Real Madrid: mensaje a Zidane de Mayoral y Bale
El canterano hizo dos goles de nueve puro; el galés cambió el partido desde el banquillo, con una asistencia y una diablura de espuela en el segundo golSorteo Copa del Rey en directo: cruces de cuartos de final
Keylor: dos acciones definen su partido: se comió el gol de Milla, que pese a potente, iba muy centrado y debió ser despejado sin problemas; pero luego salvó el 0-2 en un gran remate de Matheus en el primer palo. Paró el primer disparo de Portilla, pero no pudo con el segundo en el 2-2 definitivo. Dejó dudas, debe mejorar, el Madrid le necesita al máximo nivel ahora que no le salen las cosas como solían el curso pasado.
Achraf: hiperactivo primer tiempo del marroquí, que apareció mil veces en posiciones de ataque, pero malogró casi todas ellas con centros defectuosos. Conduce estupendamente y sus cambios de ritmo hacen daño, pero necesita mejorar la técnica al centrar y, también, elegir cuándo es la mejor opción. En el segundo tiempo perdió presencia.
Tejero: sufriendo mucho en el primer tiempo con Matheus, al igual que Nacho. Se asomó al ataque para probar su disparo, sin suerte pero con buena intención. Sumar minutos con el primer equipo siempre agrada.
Nacho: partido regular del canterano, que sufrió mucho para contener a Matheus. El Cata Díaz le comió la tostada cuando remató al larguero, en la jugada que pudo ser el 0-2, igualando la eliminatoria. El tono destemplado del equipo al completo le perjudicó. Verle a él, canterano y madridista de cuna, con el brazalete de capitán, es reconfortante.
Theo: partido incomprensible del francés, que había esperado mucho a una nueva titularidad, siempre a la sombra de Marcelo, y no la aprovechó para nada. Apareció poco, cuando lo hizo se empeñó en jugadas individuales sin éxito, no sacó partido a sus cualidades con espacios, Yaw se le escapó más de una vez a su espalda… Mal partido el suyo, llegando a escuchar algunos silbidos. La forma le llegará con minutos, pero debe cuidar los que tenga como si fueran oro.
Marcos Llorente: discreto el mediocentro, sin correr riesgos en el pase, aunque no tan fino en la recuperación como de costumbre. Otro al que la falta de minutos le impide alcanzar su mejor punto de forma. En el desastre del primer tiempo, de lo más entonado.
Kovacic: irregular, con despistes en los pases y fallando esas conducciones largas que tanto le definen. Pero viene de una inactividad de más de dos meses, por lo que todo ello tiene justificación, ahora debe alcanzar la forma, pues Zidane requiere relevos en los interiores del mediocampo y el croata es fundamental en ese papel. Dejó el campo en el 81’ para que entrase Seoane.
Ceballos: arrancó muy mal, fallando pases fáciles por querer hacer más de lo que tocaba en el momento. Con el paso de los minutos, se entonó. Tuvo una buena ocasión para marcar en el primer tiempo, pero le pegó alto. En el segundo tiempo, Zidane metió en el medio a Óscar y liberó al sevillano, que se mostró mucho por la banda izquierda como regateador, una suerte que domina a la perfección. Partido mejorable, de detalles por su parte.
Franchu: el argentino combinó por la derecha con Achraf en el primer tiempo y probó suerte con su disparo, provocando incluso un penalti por mano que el árbitro no sancionó. En el segundo tiempo cambió de banda. Le faltó el desborde que se le presupone, en un partido cerrado podía aportar algo más. Dejó su sitio a Bale en el 61’.
Mayoral: desaparecido en el primer tiempo, salvador en el segundo con dos goles de delantero puro. Primero, con un cabezazo a gran centro de Bale que tocó en el larguero antes de entrar; así rematan los especialistas del área pequeña, fuerte y abajo. Luego, cazó un rechace para marcar el segundo con pausa con la izquierda, su pierna mala.
Óscar: empezó como interior-extremo por la izquierda y apenas tuvo incidencia en la primera parte. En la segunda, Zidane le ubicó en le medio, liberando a Ceballos, y el partido cambió. No pudo lucir su buen disparo de media distancia, pero sí sus buenas maneras en el manejo del balón y en la distribución.
Bale: regresaba tras una lesión que le impedía jugar desde el 26 de septiembre y lo hizo a lo grande. Entró por Franchu en el 61’ y el primer balón que tocó fue un centro medido, perfecto, con el exterior, para asistir a Mayoral en el 1-1. Luego, participó en el 2-1 con un toque de espuela y un remate que acabaron, tras despejar Pol, en que el balón llegase a Mayoral. Un chute de moral para el galés, discutidísimo y que necesita reivindicarse.
Quezada: entró por Óscar en el 75’ y se colocó por la izquierda, por delante de Theo, como extremo. Buenos centros y apariciones constantes, pese a que el partido estaba ya decantado cuando él salió.
Seoane: entró en el 81’ por Kovacic. Testimonial, con el partido roto. Se llevó el gusto de debutar.