Portugal añora a Cristiano
La campeona de Europa empató ante Estados Unidos en un partido desordenado. McKennie marcó en su debut para los norteamericanos y Antunes igualó gracias a la cantada de Horvath. Portugal - Holanda
Portugal se acordó de Cristiano Ronaldo en el amistoso que les enfrentaba a Estados Unidos, una selección que a priori parecía muy inferior, pero que terminó plantando cara a la campeona de Europa gracias a varios chispazos en ataque y una defensa lusa demasiado pasiva. Una buena actuación de Neto y el larguero evitaron la derrota en casa, aunque también Paciencia estrelló un balón en la madera.
El partido comenzó atascado y sin ritmo. Ambos equipos no cedían el dominio del balón y el tiempo pasaba mientras las áreas esperaban la acción. A esto se unía la inoportuna lesión de Pepe, que abandonaba el campo cojeando mientras el partido seguía dormido. Tardó en aparecer la pólvora, pero finalmente llegó a tiempo. Lo hizo en primer lugar la estadounidense con un tímido disparo de Acosta que se marchó fuera, pero sirvió para detonar la bomba.
McKennie se creció y se atrevió con un disparo seco que acabó en las manos del guardameta luso. Y la cosa no quedó ahí. En la siguiente jugada, ante la pasividad de la defensa portuguesa, McKennie no perdonó e inauguró el marcador el día de su debut ante el campeón de Europa. El estadounidense lo hizo tras recibir un balón desde la banda izquierda y recortar sobre su par para disparar sin ningún tipo de opresión.
El gol agitó a los de Fernando Santos, que a raíz del tanto, se volcaron al ataque. Antunes logró la igualada con la ayuda de Horvath. El portugués disparó desde el lateral izquierdo sin mucho ángulo, pero con mucha potencia, y al guardameta se le escapó el balón de las manos y se introdujo en la portería tras pasar entre sus piernas. Poco después, el propio Horvath tuvo otro error que a punto estuvo de costarle el segundo a Estados Unidos. El meta quiso sacar la pelota jugada, pero la perdió en la frontal del área, aunque luego pudo enmendar su error con una parada.
Tras el paso por vestuarios la situación se revertió y los norteamericanos borraron del mapa a Portugal durante unos minutos. Neto tuvo que meter una mano salvadora para evitar el gol de cabeza de Adams. Poco después fue el larguero el que evitó la ventaja visitante, otra vez por un remate de cabeza, aunque esta vez de McKennie. Pero la madera tenía algo más que decir en el encuentro y poco después fue nuevamente salvadora, aunque en este caso fue Estados Unidos la beneficiada ante un disparo de Paciencia. A partir de entonces, Portugal y Estados Unidos se repartieron las ocasiones aunque siguieron acusando su falta de acierto. Reparto de puntos justo que deja a ambos países con buen sabor de boca.