Piqué, otra renovación que se le puede atragantar a Bartomeu
Bartomeu espera una foto más fácil que con Messi. Otros frentes: Umtiti espera una mejora y Mascherano se plantea irse en junio.
Gerard Piqué acaba su contrato con el Barça en junio de 2019 así que, en orden a como funciona estos días la industria del fútbol, esta es la temporada en la que debe renovar. El central extendió por última vez su compromiso en 2014, justo antes del Mundial de Brasil cuando le restaba un año de contrato. El cuadro de la ampliación, pues, podría calcarse.
Óscar Grau, CEO del club y Pep Segura, manager general del área de fútbol, son los dos hombres fuertes de la negociación. Por encima de ellos, Bartomeu, al que gusta tomar un papel protagonista en la renovación de sus cracks (Messi en primera persona por más que no le haya sacado la foto), y que esta vez puede que esté más obligado que nunca. La relación entre Piqué y la directiva vivió un momento delicado este verano. Piqué aseguró que, pese a la ya histórica foto del “se queda” que colgó en las redes sociales durante la gira por Estados Unidos, él y sus compañeros sabían que Neymar se iba desde la boda de Messi en Rosario. La confesión, sincera o no (Messi ha dicho en Rusia a TyC Sports que lo desconocía), escoció en la directiva. El caso es que Piqué se metió un gol en propia puerta en el Clásico y Pep Segura, que estrenaba cargo, le tiró al central los trastos de la derrota. Segura desapareció de la escena pública (Robert tomó de nuevo su relevo y ahora habla Amor), pero sigue siendo el hombre fuerte del fútbol. Difícil pensar en una reunión Segura-Piqué. La esperanza del Barça es que la negociación no sea áspera. “Ya me fui una vez y no volvería a hacerlo nunca”, es la frase que Piqué solía pronunciar...
El caso es que Bartomeu tiene abiertos más frentes en defensa. Umtiti espera una mejora de contrato y ya se filtran movimientos de equipos como el United. Mascherano, tercer central, quiere irse. Es un jugador clave para la estabilidad del vestuario pero tiene pocos minutos. No será fácil convencerlo. Y falta el fichaje. El de Yerri Mina, pendiente de pagar 9 millones al Palmeiras, vive hace meses en una nebulosa. Sobre él debe decidir Valverde. Ahora gusta De Ligt (Ajax). De Íñigo Martínez nunca más se supo.
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