Sergio León pone al Betis cerca de los octavos de final

Sin alardes, más eficaz que bonito, el Betis salió del Ramón de Carranza con un pie en los octavos de final tras derrotar a un Cádiz más que digno, que coleccionó ocasiones claras como para merecer algo más. Fue un partido con alternativas y mucha entrega, que asignó con lógica el dominio a los béticos y el contragolpe a los cadistas, y que acabó decidiendo la calidad de un delantero que Lopetegui tiene en sus planes y que tras su doblete copero suma ya seis goles oficiales esta temporada: Sergio León.

Relegado a la suplencia liguera por un Sanabria que lleva cinco partidos seguidos marcando, Sergio disfrutaba de la ocasión de reivindicarse como punta verdiblanco y lo logró muy pronto. Reclama el Cádiz fuera de juego pues el delantero cordobés se encontraba claramente más adelantado al empalmar el chutazo imposible para Rubén Yáñez pero la duda existe en la procedencia: si el último en tocar fue Narváez o un defensa gaditano. El caso es que el tanto (0-1, 6') subió al marcador.

Agresivo y rápido el Cádiz por las bandas en el comienzo, con Dani Romera activo en la zurda, el empate llegaría por el ala contraria. Debutaba el canterano Redru en la defensa bética, uno de esos laterales animosos en ataque que tanto gustan a Setién... Pero, lógico, sufrió atrás. Por su banda llegó el 1-1 (20'), tras una galopada de Moha que acabó rebotando en Álex Fernández, capaz de rematar antes a bocajarro.

Salvo un mal despeje de Dani Giménez que no aprovechó Barral por resbalarse, no hubo más peligro reseñable en la primera mitad. Dominaba el Betis sin profundidad y lo intentaba a la contra el Cádiz, y con los mismos roles había comenzado el segundo tiempo hasta que rompió la decoración otra vez Sergio León, tras una rapidísima jugada de Nahuel por la izquierda (1-2 54').

Cuestión de pegada. No se arredró el Cádiz, que pudo igualar pronto en dos ocasiones clarísimas desperdiciadas por Dani Romera. El partido se volvía cada vez más copero, roto con el paso de los minutos y las sustituciones. De ida y vuelta. Fabián la mandó al palo tras un carrerón de Sergio Léon, realmente inspirado. Acto seguido, Álvaro García la mandó altísima solo ante Dani Giménez, cuando lo fácil parecía meterla.

Caramasa puso a prueba a Rubén Yáñez nada más salir al campo, dos veces además. Carrillo hizo estirarse a Dani Giménez en una buena jugada de estrategia amarilla. Campbell tuvo el tercero del Betis ante Rubén Yáñez y una lesión de Abdullah, con los tres cambios ya hechos, dejó al Cádiz con 10 en los últimos minutos. Salvo machada amarilla en el Villamarín, dentro de más de un mes, los octavos de final pintan en verdiblanco.