Pardo hace un gesto a lo Griezmann antes de despegar.
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La Real Sociedad no puede fallar en Macedonia, en la tercera jornada de la fase de grupos de la Europa League. Si quiere mantener intactas sus opciones de pasar a la dieciseisavos, debe ganar en Skopje, o como mínimo, empatar, que en competición europea a domicilio debe ser considerado como un resultado positivo (sigue el partido en directo en As.com). Después de una victoria y una derrota en las dos primeras jornadas, ahora visita al Vardar, considerado de antemano como la cenicienta del grupo, certificado en los primeros partidos con las dos goleadas recibidas.
Con todo, será una incógnita lo que la Real se vaya a encontrar en Skopje, la localidad de Macedonia donde habitualmente juega su selección. Porque nunca ha viajado a ese país, ni se ha enfrentado a ese equipo de la exYugoslavia. Los realistas llegaron ayer y pudieron comprobar cómo el clima es muy parecido al que tenían en San Sebastián. Y que el campo, el Arena Fillip II, le es muy familiar, porque igual que Anoeta tiene pistas de atletismo. Eso, unido a que no suele acudir mucha gente al estadio, el ambiente que se espera será más bien frío, bueno para los intereses de los jugadores de la Real, que podrán escuchar mejor a sus alrededor de 200 aficionados que han buscado, literalmente, debajo de las piedras para encontrar formas de viajar hasta Skopje.
Eusebio se verá obligado a hacer al menos dos cambios respecto al último equipo que ganara en Liga en Vitoria al Alavés. De allí salieron lesionados Juanmi y Odriozola, que no han viajado a Macedonia, por lo que hay muchas posibilidades de que Iñigo Martínez y Carlos Vela ocupen sus huecos.
