Costa se hace imprescindible

El Atlético de Madrid vive una de sus mayores crisis desde que Simeone llegó al equipo. El conjunto rojiblanco encadena cuatro partidos seguidos sin ganar y sumar solo un punto ante el Qarabag ha complicado de forma drástica la clasificación para los octavos de final de Champions, aunque el empate entre Roma y Chelsea ha provocado que la alarma sea menor. 

La racha negativa de resultados, donde se ha acuciado la falta de gol partido tras partido, ha coincidido con el anuncio oficial del fichaje de Diego Costa. El Atlético y el Chelsea publicaron un principio de acuerdo por el jugador el 21 de septiembre, dos días antes de que el equipo rojiblanco se midiese al Sevilla en el segundo partido del Wanda Metropolitano, pero su fichaje se cerró el 26, perdiendo desde entonces contra el Chelsea y empatando ante Leganés, Barcelona y Qarabag. Costa viajó a Madrid según se llegó al principio de acuerdo y con jet lag incluido presenció la victoria del que se convertiría en su nuevo equipo por 2-0 con los goles de Carrasco y Griezmann ante los sevillistas. En aquel momento el Atlético vivía su mayor momento de euforia. 

Diego Costa posó el 26 de septiembre con su nueva camiseta, donde lucirá el dorsal '18', aunque no la podrá vestir de forma oficial hasta el día 1 de enero cuando finaliza la sanción del TAS. El acuerdo y anuncio se produjo un día antes de que el Chelsea visitase el nuevo feudo atlético. De nuevo con Costa en la grada viendo a su nuevo equipo y a su anterior club, los ingleses remontaron y se llevaron la victoria en el último segundo con el gol de Batshuayi. Griezmann había hecho el primer gol de penalti y Morata había empatado de cabeza, una de las grandes debilidades del Atlético esta temporada.

Tras esto, el hispanobrasileño no ha podido celebrar ninguna victoria y solo un gol. El Atlético visitó al Leganés empatando sin goles y sin generar prácticamente ocasiones. Tras el parón por selecciones el Barcelona visitó el Wanda Metropolitano y cuando parecía que la victoria sería local, después de un gran gol de Saúl, Luis Suárez empató de nuevo de cabeza y provocó que en los últimos minutos el equipo rojiblanco sufriese para lograr un punto. Por último se produjo el desplome del equipo contra el Qarabag, que no había sumado ningún punto en Champions en su historia. Jugando contra 10 futbolistas durante los últimos 15 minutos, el Atlético fue incapaz de rematar a puerta para tratar de lograr una victoria que se antojaba como básica. 

El equipo de Simeone ha anotado 14 goles en los 11 partidos que ha disputado esta temporada y la falta de acierto en los puntas es preocupante. Vietto no ha marcado en 314 minutos, Torres tampoco en 221 y Gameiro no ha visto puerta en 99. Mientras, Griezmann tan solo suma tres tantos, todos ellos como local. La llegada de Diego Costa se antoja como balsámica en ese aspecto, pero todavía restan más de dos meses para que el punta pueda jugar. Mientras, el Atlético deberá resolver la crisis de anotación, juego y resultado sin poder contar con su punta de lanza, que espera celebrar su primera victoria de la temporada como atlético.