“Qatar 2022 reunirá entre 1,1 y 1,5 millones de aficionados, el que más de la historia”

Quedan poco más de 5 años para que arranque el Mundial de Qatar y sus organizadores ya lo sienten cerca. Desde luego mucho más que cuando a finales de 2008 empezaron a trabajar en una candidatura que después se convertiría en realidad. Nasser Al Khater, vicesecretario general, Sakis Batsilas, director ejecutivo, y Matthias Krug, jefe de prensa internacional, visitan AS con la ilusión de quien tiene algo grande entre manos: “Estamos felices con el progreso. Ya hemos reinaugurado el primero de nuestros estadios, el Khalifa, y en 2018 vamos a estrenar dos más. Creemos que para 2020 estarán todos listos. No sólo los estadios avanzan a buen ritmo; también las infraestructuras”, cuenta Al Khater.

Con traje azul blue, un humor finísimo y un inglés labrado en sus tiempos de estudiante en Boston, el mandatario qatarí es optimista con respecto a la aceptación que suscitará el Mundial: “Esperamos poder reunir entre 1,1 y 1,5 millones de seguidores. Esto sería más que en Brasil (600.000) y en Sudáfrica (500.000) y supondría un récord. Hay que tener en cuenta que Qatar está a 4 horas de varias ciudades indias de más de dos millones de habitantes, igual que de China. Será un Mundial diferente a los anteriores. Servirá también como oportunidad para introducir la cultura árabe en el mundo y combatir los estereotipos negativos”.

El de 2022 será el primer Mundial en otoño (del 21 de noviembre al 18 de diciembre), lo que supone una importante alteración en el calendario futbolístico: “Fue la FIFA la que determinó la fecha, no nosotros. Todas las grandes ligas estaban de acuerdo. ¿El calor? En Brasil se jugaron partidos a casi 40 grados en Fortaleza. Qatar cuenta con aire acondicionado en todos los estadios, pero en noviembre y diciembre no será necesario. La tecnología de enfriamiento se irá imponiendo en todos los sectores, no sólo en el deporte. En Doha se jugó hace unos meses la final de la Copa del Emir con 41 grados en el exterior y 19 en el interior”, cuenta Al Khater. “Además, jugar a mitad de temporada puede hacer que los futbolistas lleguen en mejor forma. Ni viajarán ni estarán cansados. Sólo necesitamos un poco de suerte para que sea un gran Mundial”.

Hay otra cosa que hará particular a la cita de Qatar: la comodidad. “Selecciones y aficionados no tendrán que hacer viajes internos ni deberán cambiar de hotel durante el torneo. La cercanía de las sedes así lo permite. Técnicamente será posible ver tres partidos en un mismo día. El metro, que está previsto para 2019 ó 2020, conectará todos los estadios salvo el de Al Khor, para el que habrá autobuses desde la estación más cercana. Cuando uno viaja a Disney World quiere tener todo al alcance de su mano. En Qatar lo tendrá”.

Hay detalles del Mundial que se van conociendo y que se encarga de desgranar Al Khater: “Tendremos 8 ó 9 estadios. Nunca más de 9. Todos serán de nueva construcción salvo el Khalifa, que ha sido remodelado. La apertura y la final serán en el de Lusail. Los clubes tienen planes para que después del torneo quede un legado. Los recintos no se demolerán, sino que tendrán más vida, a diferencia de lo que ha ocurrido en algunos casos en Sudáfrica y Brasil. La FIFA hace revisiones cada dos o tres meses y hasta ahora todo ha ido perfecto”.

Otro asunto espinoso es el del alcohol: “Sí habrá alcohol, pero en lugares determinados. Entendemos este Mundial como algo más familiar. No va a ser tan típico como los anteriores”, aclara Al Khater. Qatar ha sufrido fuertes críticas desde que se oficializara como sede de 2022 y las más feroces han llegado casi siempre del mundo anglosajón. “En líneas generales el sentir de la opinión pública hacia nosotros ha mejorado. La gente empieza a reconocer los esfuerzos y los pasos que estamos dando. Se sigue hablando de las condiciones laborales de los obreros, pero también de que hemos cambiado las leyes para mejorarlas. Ahora mismo trabajan 15.000 obreros y 400 personas más en la organización, que llegarán a 700”.

Sin embargo, el bloqueo hacia su país por parte de Arabia Saudí ha complicado de nuevo la situación: “No es lo mejor, está claro. La mayor parte de nuestros vecinos apoyan el Mundial. Y no hablo de dirigentes, sino de la población. Creemos que no conviene mezclar política y deporte”, defiende Al Khater.

A nivel económico el torneo también servirá como gran impacto. “Dentro de unos años los recursos del país al margen del petróleo y del gas serán de un 25%. Con el Mundial han crecido sectores como el turismo. La gente está muy ilusionada en Qatar. Si antes el apoyo era de un 70%, ahora mismo es del 100%. Además tenemos la oportunidad de ganarnos una reputación como país”, apunta el dirigente.

La opción de albergar de aquí al Mundial un partido oficial entre Madrid y Barça también es real: “Es una idea magnífica. En Qatar los aficionados del Madrid y del Barça están repartidos al 50%. El primer paso para sea posible recibirlos es que haya partidos de la liga española fuera de España. La afición irá con Qatar en el Mundial y su segundo equipo será España”.

La seguridad es otro de los puntos en los que Qatar 2022 ha centrado parte de su atención, como explica Al Khater: “Estamos trabajando duro en este tema. Hemos tenido reuniones periódicas incluso con la Interpol. Al Mundial de Rusia vamos a mandar a 85 personas. Nos interesa especialmente el tema de la seguridad y los rusos son muy fuertes en ese aspecto. En noviembre tendremos la primera conferencia de seguridad de grandes eventos en Doha. El terrorismo nos alerta, pero no más que otras cosas. Estamos preocupados en general por todo. Nos ilusiona el Mundial”.