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Mundial 2022 | Nasser Al Khater

"Siempre hemos reconocido problemas laborales en Qatar"

Nasser Al Khater es el director de comunicación y marketing del Comité Supremo de Qatar 2022. Nos atendió en Doha y nos habló sobre la corrupción y las críticas, pero también de las experiencias “increíbles” que los aficionados al fútbol pueden esperar de este Mundial.

Obras de uno de los estadios que acogerán el Mundial 2022 de Qatar.

-El lema de Alemania en el Mundial de 2006 fue algo así como ‘Nosotros, como amigos, damos la bienvenida al mundo, nuestro invitado’. ¿Qué lema va a tener el Mundial de Qatar?

-Durante el proceso a la hora de la elección de las sedes, el lema fue ‘Espera lo increíble’. Sabíamos que Qatar era un aspirante con pocas posibilidades y desde el principio se decía: Qatar sólo hace esto como relaciones públicas, no tiene posibilidades. Nuestro lema fue ‘Espera lo increíble’ y, cuando estuvimos en el concurso, le puedo decir sin lugar a dudas que trabajábamos más que nadie. Aseguramos que hasta para los eventos más pequeños, tuviéramos un equipo de cuatro o cinco personas para asistir y hablar con la gente, para "decir hola, somos de Qatar, estamos aquí para aprender". Y, poco a poco, con el paso del tiempo, empezaron a decir: "Siempre que hay un evento, los qataríes siempre están, con mucha gente". Se decían: "¿Por qué están los qatarís en estos eventos?" No tiene sentido. Decían: "Hay 24 miembros del comité, y son los que importan". Pero, estábamos en todos los sitios. Y pronto la gente empezó a hablar. Los qataríes están por aquí, los qataríes están por allá… No importaba el evento, grande o pequeño, asistíamos. Eventos de fútbol, de política, un congreso… aunque no tuviésemos ninguna razón para asistir al congreso, estábamos allí, en el lobby, para ver a la gente, para decir hola. Para que Qatar siempre estuviera presente en las mentes. Otra cosa que dijimos durante el proceso era que el Mundial en Qatar representaría un Mundial en Oriente Próximo, que va más a allá del fútbol. Va más en la línea de conectar puentes, crear un poco más de diálogo. Se puede ir a cualquier parte del planeta, a África, a Asia, a América Latina, a Europa y, si no sabes elegir un tema de conversación, siempre puedes preguntar: “¿Te gusta el fútbol?” Y lo más probable es que la respuesta sea “sí”. Y si contesta que poco, aún pueden hablar de Messi o Cristiano. El fútbol es un idioma que tenemos en común. Ya puedes verlo: desde el momento en que ganamos, ha habido mucha negatividad hasta hace unos meses. Pero cuando por fin FIFA tomó la decisión de que el Mundial va a celebrarse en noviembre y diciembre. Creo que psicológicamente empezaron a aceptarlo y pensar: "Seguimos adelante". Y ahora están diciendo: "¿Cuéntenos sobre el Mundial, cómo va a ser?" Antes nos decían: "¿Se va a celebrar? ¿En qué fecha? ¿Qué es eso y lo otro? ¿Cómo puede justificar un Mundial en Oriente Próximo con este calor?" Pero ahora estamos en otra fase, y podemos empezar a abrir nuestras puertas al mundo.

-¿Y cómo tienen pensado abrirlas?

-En este momento, siete años antes del Mundial, cada semana tenemos embajadores, ministros de varios países, de visita, y el primer tema que quieren tratar es el Mundial. Quieren entender cómo compañías de sus países pueden estar involucrado y qué oportunidades existen para sus países, que ya de por sí se crea un dialogo al nivel comercial. Tenemos eventos que atraerán a los medios de comunicación de todo el mundo. Vienen y dicen: “Queremos saber un poco más sobre el Mundial”. Hay diálogo en eso también. Y siempre hemos dicho que este Mundial representa Oriente Próximo. Así que estamos trabajando en estos momentos en dos programas muy importantes, en los cuales vamos a incluir a gente de dentro de la región para estar involucrados en la gestión de los lugares. Son programas para voluntarios, porque hacen falta muchas personas para organizar bien estos eventos. Para un partido, necesitas 4.000 personas en un lugar, cuidando de la seguridad, de la hospitalidad, todo tipo de cosas. Vamos a tener entre ocho y diez estadios para el Mundial, aún está por decidir, pero sin duda necesitamos mucha gente. Así que hemos creado un instituto, con el nombre en árabe de ‘Puentes’. Es un centro de excelencia, un centro de formación tanto teórico como práctico. En esto tenemos muchos programas: gestión de lugares, comercialización del deporte, voluntarios. Pedimos a las federaciones de la región que nos recomiendan 10, 15 o 20 individuos para que se unan al programa, y empezamos a crear una base de datos de voluntarios y individuos que puedan ejercer como gerentes de distintos lugares, que nos permitan elegir personas que vengan aquí y trabajen en unos partidos. En el futuro estamos pensando en una expansión del programa para que se puedan traer partidos de FIFA, quizá un Mundial en la categoría Sub-20 o un campeonato de UEFA, para tener un equipo con cientos de personas que entiendan perfectamente cómo funciona. Serán voluntarios de Qatar y también de Arabia Saudí, Omán, Líbano, Egipto y otros países que representan el Oriente Próximo.

-¿Hubo presiones para que se celebrase el Mundial en noviembre/diciembre?

Nasser Al Khater.
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Nasser Al Khater.

-Yo creo que la comunidad internacional de fútbol pensaba que iba a tener más sentido jugarlo en los meses de invierno. En realidad es otoño, de noviembre al 18 de diciembre. Técnicamente el invierno empieza el 21 de diciembre, así que es un Mundial de otoño. Cuando el debate empezó sobre las fechas del torneo, decíamos: “Mira, estamos listos en cualquiera de lo casos. Vosotros tomad la decisión y decídnosla”. La tecnología existe para los estadios, para los campos de entrenamiento, hasta para los espacios públicos. Se pueden enfriar plazas, donde la gente se reúne. En la calle, se pueden crear unos caminos sombreados. Siempre hay formas de evitar el calor del verano. Vivimos aquí en verano y también vive aquí gente de Europa. Van a la playa, van al desierto, nadan, viven con normalidad

-¿Cómo son las condiciones climatológicas en noviembre?

-Las condiciones en noviembre son fantásticas. Es la temporada alta de turismo para la región y para Qatar, Bahrain, Omán y EAU. Por eso, pensamos que noviembre y diciembre también son adecuados para celebrar el Mundial, porque muchas turistas vienen a la región y a Qatar. Los números de turistas son muy altos.

-¿Hubo una campaña contra Qatar para que no se jugase en verano?

-Creo que sí hubo una campaña contra Catar. Al principio no me lo creía, pero resultó obvio que había algunos individuos en contra de un Mundial en Qatar. Si fue desde la comunidad de fútbol, los medios, los políticos..., lo cierto es que había un grupo de personas que por las razones que sea consideraba que Qatar no merecía albergar el Mundial. Para ellos, abundaban las razones. Hablaron del calor del verano, hablaron de la corrupción, hablaron de las condiciones laborales. Cualquier razón, la usaron. Por otro lado, había algunos que realmente pensaron que por el bien del Mundial era mejor cambiarlo al invierno. No creo que esta gente tuviera unas motivaciones escondidas contra Qatar, sólo que de verdad creían que era mejor celebrar el Mundial en meses menos calurosos. Al final, el equipo de trabajo de FIFA decidió cambiar las fechas.

-¿Las críticas sobre las condiciones laborales han sido justas?

-Sí. Cuando se trata del bienestar de trabajadores hay justificación. Siempre hemos reconocido que había problemas. Siempre hemos dicho: “Está bien criticar. Nos gusta recibir críticas”. Pero a la vez decimos: “Queremos críticas constructivas. Queremos tratar con gente que quiere unirse con nosotros en el camino de mejorar”. El problema es que la gente no pone las cosas en el contexto correcto. Dicen: “Así es cómo están las cosas en Suiza. Así están las cosas en Alemania, así en EE UU”. ¿Sabe qué? EE UU tenía 300 años de democracia antes de tener el movimiento de derechos civiles. En Europa había guerras innumerables antes de llegar al punto en que está hoy en día. Miles de años de historia, la historia constitucional de gobiernos y todo eso. Había un período de transición del sistema feudal en Europa, donde existían la nobleza, los propietarios y la clase obrera, hasta que estallaron las revoluciones y llegó la democracia. Cada país tiene su historia. No puedes venir y decir: “Vale, en un país cualquiera se hacen las cosas así, y ahora tienes que hacer lo mismo”. Existen razones por las cuales las personas cambian. El Mundial es una de ellas para nosotros, pero el cambio no va a ser de la noche a la mañana. Es un camino largo. Nadie espera que todo el mundo se vaya a levantar y dé una ovación en el Mundial por los cambios en nuestra sociedad, aunque me gustaría que lo hicieran. En Alemania, ¿cuándo se introdujo el salario mínimo?

-Supongo que sobre 1870, en la era de Bismarck...

-Fue el año pasado. ¿Cuántos años se ha debatido antes de introducirlo como ley? Alemania fue uno de los últimos países en Europa en tener un salario mínimo. Los grupos de derechos humanos consideran que es un derecho básico. Alemania tiene sindicatos fuertes. Y aún así tardó tanto. Aquí hemos visto muchos progresos desde que nos dieron el Mundial. Pero nadie quiere verlo. Están mirando sólo ciertas cosas, y dicen que hay que cambiar esto. Estoy de acuerdo. Pero no tienes una idea de cuánto han cambiado las cosas ya. Ahora hay mejores sistemas para la protección de salarios. Antes, los trabajadores podían estar meses sin cobrar. Ahora existe un sistema electrónico que todas las compañías tienen que tener, y pagan los salarios a través del sistema electrónico. El Ministerio de Trabajo ha aumentado la cantidad de inspectores en, creo, el 300 por ciento en el último año y medio. Ahora hay más de 300 inspectores de trabajo que vigilan las distintas compañías, sus instalaciones, sus residencias... Ahora van a introducir una nueva ley, que es muy estricta con las especificaciones. Cuánto espacio, cuánto espacio público, cuántos servicios. Y algunos nos pueden preguntar: “¿Cómo que no lo tienen resuelto todavía?” La respuesta es que somos un país joven

-En su opinión, ¿cuándo empezó la historia moderna de Qatar?

_Hasta 1971, Qatar fue un protectorado británico. Tal vez unos 10 años antes de eso y empezábamos a tener algunos ministerios. No teníamos un ministerio de medio-ambiente. Así que es un país relativamente joven.

-¿Cómo describiría usted el sistema de gobierno de Qatar?

-Yo diría que es una monarquía constitucional.

-¿Hay igualdad entre mujeres y hombres en Qatar?

-Esto ni es un tema aquí. Hay igualdad. No hay restricciones para mujeres en términos de trabajo, las mujeres pueden hacer lo que quieran. La única cuestión viene de la sociedad. Existe una fuerte influencia tradicional para familias, que las mujeres no deben trabajar, que deben quedarse en casa. Existe aún una sobreprotección de la mujer. Pero en términos legales, no hay nada parecido. Mirando las Universidades, hay más estudiantes mujeres que hombres. Y en cuanto a los trabajadores, hay equilibrio entre la cantidad de mujeres y hombres qataríes en posiciones importantes.

-¿Piensa que una pocas familias poderosas gobiernan el país?

-No, no puedes describirlo así. Tenemos la familia regente, por supuesto, que es una familia grande, y tenemos otras familias influyentes. Al final, es un sistema tribal. Pero si examinas al Consejo de Ministros, encontrarás muchos nombres distintos.

-¿Cuál fue su reacción a las acusaciones de corrupción en el proceso de concurso para el Mundial? ¿Se sintió ofendido?

-En un momento las acusaciones fueron injustificables. Creo que algunos medios de comunicación, que tenían sus motivaciones, fueron más allá de lo que yo considero aceptable desde el punto de vista de lo ético en el contenido de sus reportajes. Las leyes sobre medios de comunicación en algunos países permiten que se pueda decir cualquier cosa y decir que es por la libertad de expresión y el interés público. Pero yo creo que es demasiado. Para muchos de nosotros llegó a ser insultante. Menoscabaron nuestros esfuerzos, haciendo parecer que el Mundial fue simplemente comprado. Sin embargo, hubo cientos de personas trabajando día tras día sin descansar. Es una pena. Uso Twitter y sigo a algunas de estas personas en Twitter y en algunas cosas que dijeron había un prejuicio muy claro en mi opinión. Si no te gusta Qatar, por cualquier razón, vale. Si no quieres que el mundo árabe tenga el Mundial, también está bien. Pero atacar y acusar más allá de un cierto punto, no se puede justificar.

-¿En qué momento cruzaron la línea los que criticaron a Qatar?

-¿Existía una razón para investigar? Sí, había una razón y había problemas. Pero era una investigación al proceso de concurso tanto del Mundial de 2018 como del de 2022 y a todas las personas involucradas. Se descubrieron muchos asuntos. Se hablaba de asuntos relacionados a individuos y relacionados a los dos procesos. Pero todo el mundo decía: “Esto fue una investigación a Qatar”. ¿Por qué? ¿Porque Catar fue un candidato improbable? ¿Porque Qatar es un país rico? Sabemos que a la gente no suelen gustarle los países jóvenes y ricos.

-¿Y qué decidieron, buscar refugio y esperar a que la tormenta pase o defenderse?

-Ambas. Tomamos una decisión activa de decir que a nivel de los medios había demasiada difamación. Decimos: "Esto no es para nosotros, estamos por encima de esto". Nuestra posición fue muy clara: hay una investigación y nosotros sólo tenemos que responder a los que llevan la investigación. En términos de lo que dicen los medios, estamos por encima de todo ello. En algunos casos considerábamos medidas legales, pero me han aconsejado siempre evitarlas. No obstante, contábamos con el apoyo oficial de los países Golfo y otros países árabes. Los ministros de deporte nos apoyaron oficialmente. Desde un punto de visto público y popular, el mundo árabe ha dado muchos apoyos. Sobre todo, en 2010, cuando ganamos el concurso, nos daba una sensación de mucho orgullo y unidad.

-¿Tuvieron miedo de que les quitaran el Mundial?

No. Teníamos cien por cien de confianza en nuestra posición. Siempre que la investigación es justa, no tenemos que preocuparnos por nada. Si está bien hecha, no tenemos nada sobre qué preocuparnos. Al final, había algunas cosas menores que podían dar la impresión de que había algo incorrecto, pero aunque en estos temas había algo malo, no justificó más medidas

-Nasser bin Khalifa All Attiyah, presidente de la Qatar Motor and Motorcycle Federation, cree que los medios de comunicación internacionales deben a Qatar una disculpa...

-Yo no diría los medios de comunicación internacionales. Diría que algunos individuos en los medios nos han insultado. Pero me quedo con el famoso refrán árabe: Los perros ladran, pero la caravana sigue.

-Volvemos al evento en sí. ¿Qué Mundial pueden esperar los aficionados?

Primero y más importante, el hecho de que estamos ofreciendo un Mundial compacto. Es más un Mundial en una ciudad que un Mundial tradicional con muchas ciudades anfitrionas y grandes distancias entre ellas. En Qatar, todos los equipos están en un lugar geográfico pequeño, que quiere decir que los aficionados de los equipos también van a estar en un lugar geográfico pequeño. Va a ser increíble para el ambiente. Estamos explorando la creación de Fan Zones únicas, y también FIFA Fan Fests, para crear puntos de reunión de verdad para los aficionados que no están en los estadios. Queremos conseguir que sean experiencias totalmente únicas para los aficionados. No la Fan Zone típica, queremos que sean más entretenidas. Sobre todo queremos usar estas Fan Zones y Fan Fests como puntos de interacción con la cultura árabe y la cultura de Oriente Próximo.

-¿Cómo se va a conseguir esto?

-Esto es un trabajo en proceso. Uno de los hechos es que los fanáticos de verdad del fútbol pueden ver más de un partido de fútbol en un día, que es una cosa fantástica. No hace falta preocuparse por hacer el check-in y salir del aeropuerto o ir a la estación de tren. Esto reduce significativamente la cantidad de tiempo necesario, que se puede usar para hacer turismo, para actividades entretenidas, para relajarse al lado de la piscina o en la playa. Los jugadores tienen más tiempo de relax, para entrenarse y para concentrarse en su juego, porque pueden estar en una habitación durante todo el torneo y esta será su hogar. Creo que también, que el Mundial sea en la mitad de la temporada tradicional de fútbol significa que los jugadores van a llegar más frescos, que desde el punto de vista técnico quiere decir que el Mundial va a ser mucho mejor.

-¿Les preocupa el tema de la seguridad?

-Qatar, en el pasado, en su historia, ha sido un país tranquilo. La seguridad, no obstante, es algo en lo que estamos centrados. Trabajamos junto con el ICSS, el Centro Internacional de Seguridad en Deporte; trabajamos con Interpol y nuestro Ministerio del Interior está desarrollando un plan de seguridad nacional también.

-¿Hay tradicionalistas en el mundo árabe intentando luchar contra un torneo moderno como el Mundial?

-No. Algunos tradicionalistas pueden decir: “Tenemos que mantener nuestra cultura y tradiciones”, mientras que otros pueden decir: “Tenemos que ser más abiertos”. Existe este diálogo. Pero no se llega al extremo de afirmar: “No queremos el Mundial”. Todos se dan cuenta de que este evento es positivo por muchas razones. Primero para el desarrollo del país. Creo que obliga al país a enfocarse en el desarrollo de las infraestructuras, en las redes de transporte. Estos programas han sido sujetos a una implantación rápida, porque la gente sabe que tienen que estar listos para 2022. Ha puesto el enfoque en un fuerte impulso. También en términos de comunicación y reputación. Cuando ya está claro que un país va a ser el anfitrión de un Mundial, la gente empieza a investigar. Preguntan, qué se puede hacer en Qatar y descubren que es un país bastante agradable y bonito, y al final dicen: “Vamos a verlo”. Una de las ventajas que tiene Qatar es que geográficamente está bastante centrada en el mundo. Entre Asia del Este y América del Norte, está bastante en medio. Desde Europa está cinco a seis horas como máximo. Tenemos dos mil millones de personas en cuatro horas de vuelo. Esto es bastante.

-Obviamente la capacidad hotelera tendrá que aumentar...

-Tendrá que aumentar y está aumentando. Ya tenemos 35,000 habitaciones.

-Y esperan entre 800.000 y un millón de visitantes.

-Nuestras previsiones actualmente son un poco más de un millón de fans durante el Mundial.

¿Qué pasará con los aficionados a los que les gusta beber mucha cerveza?

-Esto es algo con que cualquier Mundial tiene que lidiar. Para todos los Mundiales, todos los eventos importantes, tenemos un grupo grande que realiza un programa de observación. Llevamos gente de la Autoridad de Turismo, de la Autoridad de Transportes, y gente de los servicios de seguridad. Reciben sesiones informativas, están sobre el terreno, ven lo que pasa y realizan planes por aquí también. Por cierto, el alcohol es legal aquí, sólo que es un poco más restringido

Catar ha presentado hace poco su “Visión Nacional 2030”. ¿El Mundial es un paso más hacia el futuro?

-Por supuesto. Es una de las claves para realizar esa visión. Esa visión cubre cuatro pilares principales: desarrollo humano, desarrollo de la sociedad, desarrollo medio-ambiental y económico. Estos cuatro pilares son la base de toda la visión. Cuando miras cómo hacer realidad esa visión, un evento como el Mundial es un acelerador fundamental

-¿Piensan en organizar unos Juegos Olímpicos?

-Bueno, Qatar compitió para organizar los Juegos de 2016 y 2020, así que creo que hay interés en ello.

-¿Habrá F-1 en Corniche, el paseo de la costa...?

-No lo sé, ¿ha sido aprobado?, ¿hay algún acuerdo?

-Por lo que se dice, suena que está muy cerca, aunque no está claro si va a tener lugar en el circuito de Losail o en el Corniche.

-Si lo hacen, deben hacerlo en la calle. Será único. Pero no lo sé, tres carreras de F-1 en esta región, en Bahrain, en Abu Dhabi, luego aquí. Estoy seguro de que tiene sentido desde el punto de vista financiero para la F-1.

-El Mundial no es solo un espectáculo de muchos millones de dólares, también es un deporte para aficionados normales, sin tantos recursos económicos. ¿Qatar puede ofrecer acomodación asequible?

-Lo que pasa es que todo el mundo viene a Qatar y se queda en hoteles de cuatro o cinco estrellas. Y piensan que no hay más. Pero hay hoteles de dos estrellas, tres estrellas y hasta una estrella también. Se debe tener en cuenta los aficionados de presupuesto limitado, por supuesto.

-Doha está dominado por el tráfico de coches. ¿Pueden las nuevas líneas de metro, Fan Zones y caminos sombreados transformar la ciudad en un lugar más relajado y agradable para los peatones?

-Nos gustaría que la ciudad fuese un lugar más agradable para los peatones, nos gustaría ver más gente disfrutando de la naturaleza caminando. Y yo creo que va a convertirse en realidad sólo con la introducción del Metro. Tenemos tres líneas que van a estar listas en 2022, la Roja, el Oro, y el Verde, que conectan el Norte, el Oeste y el Sur del país al capital.

-¿Pero Doha no va a ser la primera capital del mundo libre de coches?

-Puede ser Suecia, en realidad. La gasolina es más barata que el agua aquí, así que no creo que vaya a pasar.

-Además del Mundial de 2022, Qatar celebra y ha celebrado varios torneos de primera nivel en tenis, golf, balonmano y motor. ¿Qué está impulsando la adquisición de estos eventos?

-En un primer momento era poner Qatar en el mapa. Ahora no hace falta eso. Pero en este momento, hay un impulso social. El deporte es una parte fundamental de la sociedad ahora por varias razones. Una es asegurar que los jóvenes tienen algo. El segundo es que hay un problema con la obesidad en Qatar, y el tercero es que hay un problema con la diabetes. Para mí, estas son las claves. Además, estos eventos son herramientas de desarrollo importantes para el país. Recuerdo la rapidez con que el país tenía que transformarse desde la Copa de Asia. Había que construir carreteras, hoteles, y puso a Qatar en el lugar donde está ahora. El Mundial es un segundo impulso para un desarrollo importante. Sin un evento así, aún hay mucha planificación para proyectos, pero necesitan la vista buena de las autoridades y su aprobación, y puede tardar seis meses, o un año o un año y medio. Pero si tienes el Mundial, hay que poner estos proyectos encima de la mesa, mirarlos y decir, "vale, adelante con esto". Así que es una herramienta para empujar el desarrollo.

-¿Por qué Qatar el único país en la región que realmente apoya los deportes?

-Como país, amamos los deportes ante de todo. Creo que vimos el valor del deporte antes de otros porque Qatar era uno de los primeros países en la región en atraer eventos internacionales. Si retrocedemos hasta los años 60 o 70 teníamos un partido de exhibición con Santos. Pelé vino y jugó aquí en 1973. En 1988, tuvimos la Copa de Asia aquí, y después el Mundial Sub-20. ¿Sabe que Qatar jugó contra Alemania in 1981 en la final del Mundial Sub-21 en Australia? Alemania ganó 4-0…

-Se dijo en aquella competición que los jugadores eran mayores de 21 años...

-¿De verdad? Nunca lo había oído. Podemos comprobar su edad, porque conocemos a estos jugadores.

-¿Hicieron buenas carreras aquellos jugadores de entonces?

-Sí. Algunos jugaron en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1984 y algunos jugaron en el equipo nacional.

-¿Jugó usted al fútbol?

-Jugué para un equipo alemán durante mi estancia en Bonn. Aunque, no me acuerdo el nombre del club…

-¿Por qué se desplazó a Alemania?

-Mi padre sufrió un accidente de coche terrible. Dijeron: "No podemos hacer nada para él". Así que dijimos, "vale, le llevamos a Alemania". Había un medico fantástico allí. Mi padre pasó dos años en el hospital, pero ahora está bien. Antes jugó al tenis, golf, snooker y después del accidente le dijeron: "No vas a poder caminar". Pero después de estos dos años volvió a jugar al golf otra vez, y al snooker de nuevo. Tenis no pudo, pero practicó deportes de nuevo. Por eso, debe su vida a un médico en Bonn, el Dr. Wulf…

-La última pregunta. ¿Qué esperan usted y los qataríes del Mundial que van a organizar?

-Antes de todo: los partidos tienen que ser fantásticos. Creo que los encuentros en Brasil fueron buenos, sobre todo en la fase de grupos, como el partido Argelia-Alemania, que para mí fue memorable. Obviamente, no queremos problemas aquí, queremos que la gente se lo pase bien y regresen a sus casas con buenos recuerdos. Queremos que vengan y digan: “¡Qué buen Mundial fue!”.