Javi Calleja quiere recuperar el estilo alegre del Submarino

Cinco temporadas llevaba el Villarreal siendo un equipo con una idea de ser más sólido que vistoso, armando sus equipos desde el cero en portería. Tras el descenso y con un equipo que había perdido jugadores y confianza, el Villarreal fue renunciando a su estilo. El paso por segunda y la llegada de Marcelino, fueron clave para ese cambio. Poco a poco el equipo del toque, para convertirse en un equipo fuerte atrás, con menos toque y más dinámico. Tras cuatro años buenos con esa idea, parecía que sin Marcelino en el banquillo, esa idea no funcionaba igual.

Escribá busco un sistema o un estilo intermedio, con más posesión de balón, pero sin llegar a encontrar un estilo claro y definido. Una situación que parece ha cambiado, al menos en la idea y en la manera de intentar jugar, tras la llegada de Calleja. Y es que en us primer partido el técnico ha dejado claro que su idea es la de ser un equipo más alegre, con más vocación ofensiva y que quiere ser protagonista con la pelota. Más vértigo arriba, más riesgo atrás, con un equipo que quiere defender con la pelota. A ello se suman ciertos detalles que recuerdan más a el equipo de Pellegrini, con el regreso de pivote más defensivo o más contundente. Con dos volantes o jugadores de banda, con los que se pueda asociar mejor y que tengan un perfil más de ir por dentro. Y la figura de un enganche a la sudamericana, con más libertad y que juegue por detrás de los dos delanteros.

Una manera de jugar en la que los laterales cuentan con mucho más espacio para incorporarse por fuera, pasando a ser jugadores claves a la hora de generar llegadas y peligro. No es idéntico, pero las sensaciones y el estilo no es nuevo para los aficionados amarillos, que ven un Villarreal que quiere recuperar su esencia.