Renato pasó en un año de ser una de las sensaciones del fútbol europeo a convertirse en una carga para el Bayern Múnich. El conjunto muniqués lo compró hace un año por 35 millones de euros y este verano esperó al último día de mercado para colocarlo cedido en el Swansea. Un movimiento que en prinicpio se explicaba como una maniobra del jugador para buscar los minutos de los que no pudo disfrutar la temporada pasada en la Bundesliga.
Ahora han salido a la luz otras razones. Según publica Sport Bild en una información de la que se hacen eco varios medios portugueses, el Bayern abrió la puerta a Renato debido a sus actos de indisciplina. Durante la pretemporada, el delantero llegó varias veces tarde a los entrenamientos. Incluso una vez perdió un vuelo que le impidió acudir a una sesión. A pesar de sus reiterados retrasos, Ancelotti no tomó ninguna acción disciplinaria para castigar al portugués. La actitud no gustó nada en la planta noble del Allianz y el club decidió facilitar la salida de Renato.
