¿Qué fue de Frèdèric Kanouté?
El delantero maliense fue uno de los casos de éxito más notable de Monchi junto a Luis Fabiano. En la actualidad se centra en ayudar a los más desfavorecidos.
El franco-malí Frèdèric Kanouté fue uno de los mejores fichajes de la dirección deportiva de Monchi para el Sevilla. Después de varias temporadas en Inglaterra, Kanoute llegó al Sánchez Pizjuán en la primera época de dominio sevillista en la ya extinta Copa de la UEFA. Ahora, está volcado con las causas benéficas por las que ya mostró interés mientras estaba en activo.
Frèdèric Kanouté (Lyon, Francia, 2 de septiembre de 1977) nació en el seno de una familia encabezada por un obrero maliense y una profesora de filosofía francesa, de ahí su doble nacionalidad y su elección final de jugar con la selección de Mali, país con el que ya ha dicho públicamente alguna vez que se siente identificado. Primero, pasó por las selecciones inferiores de Francia.
Antes de sus periplos internacionales, Kanouté comenzó a jugar al fútbol en un equipo de su barrio, Sainte-Foy-lès-Lyon, en el que permaneció hasta los 11 años, cuando la atención del Olympique de Lyon se convirtió en realidad y el delantero pasó a formar parte de la academia del equipo lionés.
Ocho años después, Frèdèric Kanouté debutará con el Olympique de Lyon en un partido de Intertoto contra el Odra Wodzisław. Después de 53 partidos en Gerland, el delantero decide cambiar de aires y pone rumbo a Londres, más concretamente, al West Ham. En Boleyn Ground permaneció desde la 99-00 hasta la 02-03, con dos temporadas destacadas en la que superó los 10 goles en Premier League. Con el descenso del West Ham a la Championship, el Tottenham se interesó en el francés que puso rumbo a White Hart Lane previo pago de 3,5 millones de libras esterlinas.
Sus dos temporadas en el Tottenham no mejoraron demasiado a las del West Ham y Kanouté acabó cambiando Londres por Sevilla cuando el conjunto del mismo nombre, y más en concreto, su director deportivo Monchi se interesó por él para reforzar la delantera sevillista.
Kanouté y el Sevilla formaron una unión perfecta. El maliense llegó al Pizjuán justo en la temporada del comienzo del Sevilla histórico que ganó Europa League, Copa del Rey, Supercopa y a punto estuvo de arrebatarle una Liga a Madrid y al Barça, que acabó en la vitrinas de la Castellana (06-07).
En su primera temporada en Sevilla, Kanouté no encontró la sintonía en Liga (solo seis goles en 32 partidos) pero si en la UEFA en la que salió campeón y donde acabó con seis tantos, quedando segundo máximo goleador empatado con Dica (Steaua Bucarest), Mark Viduka (Boro) y su compañero de equipo Javier Saviola. Esta temporada fue muy especial para Kanouté, ya que esa UEFA sería el primer título que levantaría en su carrera. Su significado tan especial lo explicó en una entrevista en Fiebre Maldini. "Me acuerdo de aquel día que fue algo memorable para mí. Por primera vez, llegué a conseguir un trofeo importante. Para mí, es el momento más importante de mi etapa en el Sevilla. Volvía de lesión, no salgo de inicio y juego toda la segunda parte. Tengo un par de oportunidades y a la tercera, marco el último gol. Fue una fiesta redonda. Un 4-0 en una final europea es algo impresionante" explicaba en el programa.
La siguiente campaña fue aún mejor en lo individual y en lo colectivo. La temporada empezaba un 25 de agosto con gol en la victoria por 0-3 contra el Barcelona en la Supercopa de Europa. Esa campaña haría una gran marca goleadora y además, revalidaría la UEFA conseguida la temporada pasada. Esta vez, el Espanyol se plantaría como un rival bastante más difícil que el Boro y obligaría a que todo se decidiese en los penaltis.
El año siguiente, el Sevilla estaría cerca de la segunda Liga de su historia. El equipo hispalense se quedó a cuatro puntos de conseguir el campeonato que se llevó el Madrid gracias a tener ganado el ‘goal-average’ particular al Barcelona en una de las Ligas más apretadas que se recuerdan en los últimos años. Aquel Sevilla maravilló por su buen juego y Kanouté no fue una excepción. El de Mali anotó 21 goles en Liga formando una pareja sensacional con Luis Fabiano, que daría alegrías al Sevilla durante varios años después. A pesar de no conseguir la Liga, ese año no estuvo exento de títulos. El Sevilla consiguió la Copa del Rey contra el Getafe en una final que decidió Kanoute con una cabalgada en el minuto 11 aprovechando un colapso de la defensa azulona.
Las 07-08 comenzaba con el que el propio Kanouté considera el mejor día de su carrera: el hat-trick al Madrid en el Bernabéu para dar la Supercopa de España al Sevilla. Después de un 1-0 de los hispalenses en la ida, el malí anotó tres goles para el 3-5 final que le daría otro título más al Sevilla. “Me sentía muy cómodo y todo lo que hacía me salía. Fue impresionante ganar una final así contra el Real Madrid en su campo." dijo en Fiebre Maldini.
Kanouté sumó un título más durante su etapa en el Sevilla, la Copa del Rey de 2010 además de llegar a jugar en el máximo torneo continental, la Champions League. En la 11/12, el delantero maliense decidió dejar el Sánchez Pizjuán cuando ya intuía el bajón de rendimiento propio de la edad. "Lo que no quería en Sevilla era dejar mal sabor de boca. Tengo mucho respeto por esta afición y quería terminar mi contrato a mi mejor nivel. Por eso, decidí al final de mi último contrato no renovar. Lo mejor en el fútbol es tener respeto por el equipo y sobre todo, por su afición. De esta manera les respetaba más a ellos y a mi mismo también." dijo sobre su retirada.
El Beijing Gouan de la Superliga china fue su último destino y donde decidió colgar las botas en 2013.
En la actualidad, el ya exfutbolista colabora con laLiga en el proyecto LaLiga Ambassadors para promocionar el campeonato español fuera de sus fronteras además de no perder de vista sus proyectos solidarios con la Fundación Kanouté, con la que organiza los partidos Champions for África junto a Unicef, para recaudar fondos para entre otras causas la Ciudad de los Niños en las afueras de Bamako (Mali) donde acogen a niños huérfanos y desfavorecidos y les ayudan a llevar una mejor vida siempre con tiempo para el fútbol.
