¿Qué fue de Finidi George?
El nigeriano llegó al Betis desde el mejor Ajax de los últimos tiempos. Dejó una celebración icónica con el sombrero cordobés en el Villamarín.
En el fútbol de los 90 hay dos equipos reconocibles unidos por un jugador, el Ajax de Van Gaal que fue campeón de Europa y la Selección de Nigeria de los Mundiales 94 y 98. El nexo de unión fue Finidi George, un extremo nigeriano que en La Liga hizo disfrutar a la afición con Betis y Mallorca, donde hoy se le recuerda con cariño.
Finidi George era un futbolista nigeriano ágil, con una infinita capacidad para regatear ayudado por unas piernas larguísimas. Sus 1,90, su color de piel y su velocidad sobre el campo le hicieron ganarse el apodo 'la sombra juguetona' por parte del 'locutor' del Villamarín.
Comenzó su carrera en su país donde jugó dos años como profesional en el Sharks Port Harcourt de su ciudad natal y en el Calabar Rovers, antes de llegar al Ajax de Ámsterdam en el 93.
En la capital neerlandesa coincidió con un entrenador de la casa, Louis Van Gaal, que apostaba por los jóvenes y un fútbol renovado, con el buen trato del balón como insignia que siempre había caracterizado a los 'Ajacieden' desde la generación de Cruyff. La cantera 'amsterdamsche' dio a su club una generación inigualable con Van der Sar, Kluivert, Davids Marc Overmars o los de Boer que coincidieron en la primera plantilla junto a jugadores de talento como el propio Finidi o su compatriota Kanu, dándole al Ajax su último gran título europeo, la Copa de Europa de 1995.
Con una 'orejona' y varias Eredivisie bajo el brazo llegó el nigeriano al Real Betis, aunque poco faltó para que fuese al Real Madrid según explicó posteriormente en una entrevista a SuperSport. "Es verdad que varios de los grandes me querían como el Madrid y el United, pero el Real Madrid me tenía casi firmado. Mi agente llegó a un acuerdo verbal con el Madrid pero al final todo se rompió y en último momento acabé en el Betis" confesaba.
Fue en la banda derecha del Villamarín donde se convirtió en un ídolo y en el Gol Norte donde hizo popular la celebración que marcó su carrera como verdiblanco. Siguiendo una tradición que comenzó con Anzarda en el 73, Gabino Varilla, "socio del Betis desde el 57" como reconoció a este periódico, le tiró un sombrero cordobés (verde, por supuesto) para celebrar los goles y Finidi se lo ponía siempre con alegría tras anotar. El nigeriano celebraba los goles con unos ademanes muy taurinos, que parece que aprendió en La Maestranza en su primera Feria de Abril viendo a Curro Romero o Emilio Muñoz. "Me siento torero" llegó a afirmar.
130 partidos y 38 goles después, Finidi George fue al Mallorca donde permaneció una temporada antes de ir a probar suerte al Ipswich Town inglés. En la 2003-2004, volvió al archipiélago balear y allí puso fin a su carrera en agosto de 2004.
Con la selección nigeriana, formó parte de la mejor generación de su historia que sorprendió en los mundiales de 1994 y 1998 con jugadores como Wilfred Agbonavbare, Jay Jay Okocha o Rasheed Yekini. Las 'Super Águilas' ganaron la fase de grupos dos Mundiales consecutivos , pero no superaron los octavos de final en ninguna de las dos ocasiones (cayeron ante Italia en el 94 y ante Dinamarca en 1998). Para el Mundial de Corea y Japón, Finidi se cayó de la lista de Onigbinde aunque si participó activamente en la fase de clasificación. Gesto que no fue muy bien recibido en su país. El nigeriano, además de la celebración del sombrero, dejó otro festejo icónico, esta vez, para la historia de los Mundiales. En un Grecia-Nigeria, Finidi encaró al meta Karkamanis y le batió con una elegante vaselina. Después, con una sonrisa en la cara, empezó a imitar a un perro orinando en el césped del Foxboro Stadium de Boston. En la 96/97, Leandro la imitaría con la elástica ché en un fondo del Calderón levantando no poco revuelo.
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