Formoso: "El mejor fue Garrincha por delante de Pelé y Cruyff"

-Gracias al documental ‘Alén do Cosmos’ realizado por Quadra Productions y dirigido por el periodista gallego Pedro Pablo Alonso, podemos conocer la historia de Santiago Formoso, el primer español en ganar un anillo como campeón en EE UU y el único que jugó en un Cosmos de ensueño con Pelé, Beckenbauer... ¿Cómo comienza su aventura?

-Llegué con 15 años a New York desde Vigo y nada más pisar suelo estadounidense, empecé a jugar al fútbol. Poco después entré en la Universidad con una beca para ahorrarles a mis padres los estudios, y me hice con un hueco en el mundo del fútbol. Todo fue un poco por casualidad. Llegué a jugar con la selección de EE UU un Panamericano, donde me enfrenté a un Maradona que ya apuntaba su clase, y después un Preolímpico. Ser internacional me abrió la puerta de la sociedad americana y empecé a codearme con estrellas del cine, políticos, artistas, pensadores, cantantes... Cené con Sinatra, conocí a presidentes. Muchas veces pienso si todo lo que me ha pasado es verdad. Después dejé la Universidad y, tras varios equipos, me llegó una llamada del Cosmos para hacer la gira de despedida de Pelé. Ni me lo pensé.

-Imagino sus nervios en ese primer día antes de la gira...

-Muchísimos. Me presenté en el estadio mucho antes de la hora de citación. Allí estaba ya Beckenbauer. Yo no era capaz ni de andar. Y él vino a mí con total naturalidad. Ya me conocía y me dio la bienvenida. Es difícil de explicar lo que sentí. Empezamos la gira en Trinidad y Tobago y terminamos en China. Viajábamos como estrellas y, con nosotros, multitud de empresarios. Ese Cosmos, además de una máquina de jugar al fútbol, era una máquina de hacer negocios. Parecido a las giras del Real Madrid con Florentino Pérez.

-¿Y cómo era el día a día con tantas estrellas?

-Muy fácil. Había sus grupitos, como en todos los equipos, pero no llevábamos bien. Nos jugábamos pachangas de Europa contra Sudamérica para pagar los almuerzos. Nunca tuve una mala situación. Todo lo contrario. Todos lo jugadores estaban hechos y disfrutaban del fútbol y de la vida en New York. Allí los jugadores podían salir a la calle sin problema, mientras que en sus sitios de origen, no.

-¿Y qué tal con Pelé?

-Me llevaba genial con él. Yo le traducía a él y a Carlos Alberto. Me adoptaron como un crío que era. Me tocó ser compañero de cuarto de O’Rey el primer día. Imagínese. Eso sí, Pelé cobraba en un partido lo que yo en toda la temporada.

-Ha podido jugar y ver a los mejores jugadores del mundo. ¿Con quién se queda?

-Es difícil decir cuál fue el mejor de la historia porque eran épocas distintas. Sin embargo, el que más me impresionó fue Garrincha, por delante incluso de Pelé y Cruyff.

-¿Y de los actuales a quien prefiere: Cristiano o Messi?

-Me encantan cómo juegan los dos. Messis en mis tiempos había un montón como Best, Garrincha, Rivelino, Gallego, Amancio... Son futbolistas diferentes. Pero si me preguntas, me gustaba más Xavi.

-Después de esa gira, se queda en el Cosmos, con el que gana un anillo. ¿Se puede decir que fue usted el primer Galáctico español?

-Sí. Después llegó Pau Gasol y también ha hecho historia pero cuando yo gané el anillo, él ni había nacido.

-Termina en Cosmos y sigue varios años más hasta su retirada. ¿Por qué no siguió vinculado al fútbol?

-Lo hice. Estuve entrenando a muchos equipos, pero tras la buena época del Cosmos el fútbol casi desapareció en EE UU. No había mucho dinero y tuve que ponerme a trabajar en el transporte para alimentar a mi familia. Así hasta hoy, que trabajo en Uber...