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ATLÉTICO - LEICESTER

El Leicester City vuelve a ser temible 47 días después

El equipo inglés vuelve a dar muestras de lo que fue y con esas señas de identidad se presenta en el Vicente Calderón, sin nada que perder
Everton - Manchester City

Vardy, entre Mahrez y Drinkwater durante un entrenamiento.
Adam Davy - PA ImagesPA Images via Getty Images

El mundo del fútbol mostró su incredulidad el pasado 23 de febrero cuando el Leicester City anunció el despido de Claudio Ranieri. 47 días y 7 partidos después pocos pueden ya cuestionar la drástica decisión del club inglés pese a que apenas han pasado 11 meses desde que el italiano guió a los foxes al primer título de la Premier League de su historia.

Los números desde que Craig Shakespeare sustituyó al italiano son tan ilustrativos como las sensaciones. El equipo que entonces se encontraba a sólo un punto del descenso a la Championship tras encadenar cinco derrotas consecutivas vuelve hoy a parecerse al que el pasado curso conquistó el campeonato. El conjunto que parecía destinado a decir adiós a la Champions League en los octavos de final contra el Sevilla se presenta hoy como una amenaza real para eliminar al Atlético de Madrid en cuartos.

El último campeón de la Premier League ganó 11 partidos de 38 con Ranieri y suma 6 de 7 victorias con Shakespeare a los mandos. El apartado de goles en contra y a favor también deja en mal lugar al italiano. El equipo de Ranieri promedió 0,9 goles a favor por partido mientras que con el nuevo entrenador sus jugadores marcan más de 2,4 goles por encuentro. Del mismo modo, han pasado de encajar 1,63 goles por partido a conceder 1,14 pese a que en el último partido perdieron 4-2 contra el Everton después de que Craig Shakespeare hiciera rotaciones y saliera con tres defensas suplentes en la alineación (Wes Morgan estaba lesionado y los dos laterales, Simpson y Fuchs, descansaron).

La resurrección de Vardy y Ndidi, claves

Shakespeare ha devuelto las riendas del equipo a los jugadores que el pasado curso ganaron la Premier sin importarle relegar a un segundo plano a los multimillonarios fichajes que llegaron en verano como Musa o Slimani. Okazaki ha recuperado su lugar en el 4-4-2 para volver a promover la presión alta y de paso recuperar la mejor versión de Vardy. El equipo vuelve a ser solidario en defensa mientras que su delantero ha pasado de marcar 7 goles en 32 partidos con Ranieri a 5 en los 7 encuentros desde el relevo en el banquillo. La salida del incombustible Kante al Chelsea se vio como el origen de todos los males durante los últimos días de Ranieri. Pero Shakespeare también ha encontrado un sustituto de garantías en un Ndidi que ya ha justificado los 17,5 millones que pagaron al Genk en invierno por él. El nigeriano realiza un papel similar a la actual estrella del Chelsea en la medular para robar en posiciones estratégicas e iniciar los contragolpes de Mahrez, Vardy y compañía que se convirtieron en el sello identificativo de los foxes durante la pasada temporada. El Leicester ganó la pasada Premier con menos de un 44% de posesión y en los últimos partidos se ha movido por esas cifras para recuperar sus mejores sensaciones.

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