RUSIA 3 - BÉLGICA 3
La apatía de Bélgica no pasa del empate ante una gris Rusia
Los belgas jugaron a medio gas, pero se lograron ponerse 1-3 al descanso. Desconectaron demasiado pronto y a la contra Rusia logró empatar.Colo Colo-Curicó Unido
Los jugadores belgas se habían quejado en la previa del amistoso en Rusia. A los 'Red Devils' no les convencía un viaje tan largo. Llegaron a Sochi a disgusto y lo evidenciaron sobre el césped. Bélgica jugó apática y Rusia les sorprendió, pronto reaccionaron y Benteke hizo el resto. Pese a ello, la desgana volvió a marcar su fútbol y acabaron cediendo el empate. Rusia no jugó a nada en todo el partido, tienen un grave problema para su mundial, pero encontraron un empate que les sabe a gloria.
Los locales sorprendieron cuando Bélgica todavía estaba asimilando donde estaba. Centro de Samedov, mal despejó y Vasin hacía el primero. El plan le salió redondo a Rusia, marcó y se arrinconó atrás. Bélgica fue despertando del letargo, lentamente, sin acelerarse. Primero se hizo con el balón, luego fue comprimiendo cada vez más a Rusia y después llegó el gol. Balón en profundidad de Mirallas para Benteke, quien quiso irse en velocidad y se fue al suelo. Penalti claro. Mirallas era el motor del equipo y lo corroboró tirando de galones al lanzar el penalti. Ankinfeev casi lo saca, pero el empate ya campeaba en el marcador.
El gol no cambió a ninguno, Rusia seguía agazapada atrás esperando la contra y Bélgica tocaba sin prisa ninguna. Benteke ya había aparecido, antes del descanso se volvió crucial. En el minuto 41 cabeceó un rechace para hacer el primero, cuatro minutos más tarde remató a la perfección un centro de Chadli para sumar el segundo en su cuenta particular. 1-3 y el árbitro pitó el final, el partido quedó visto para sentencia, o eso pensaban los 'Red Devils'.
Rusia no cambió nada en el tiempo de asueto y siguió encerrada. Bélgica se hartó de balón. Su clara superioridad le hizo aburrirse y comenzó a sestear. Los pases comenzaron a no llegar a su destino, Rusia estaba presionando más. En una de esas jugadas los locales robaron, salieron rápido y Miranchuk remató un pase de la muerte para apretar el marcador. Rusia presionaba, pero era estéril en ataque. Con ese visión Bélgica comenzó en el 85' a pensar en el viaje de vuelta. Ahí estuvo su error. Rusia se dio cuenta y apretó, primero robó un balón y a puerta vacía falló. En la siguiente, ya en el descuento, Bulkharov no falló. El delantero hizo justicia, no por mérito de su equipo, sino por demérito belga.