La Rojita supera a la anfitriona Portugal y estará en la Euro

La Rojita tiró de orgullo, de fútbol y de necesidad para sellar una brillante clasificación para el Europeo de la categoría ante Portugal y en suelo portugués, un reto de verdadera altura que sólo selecciones como la de Santi Denia son capaces de afrontar. España necesitaba ganar en su casa a toda una potencia de la categoría —actual campeona, ni más ni menos, el equipo que hace menos de un año le derrotó en la final del Europeo— y lo logró con goles de Abel Ruiz y Nacho Díaz, sus dos delanteros. Toda una proeza. De este modo, la Selección estará del 3 al 19 de mayo en la cita continental de Croacia y además mantiene la esperanza de clasificarse para el Mundial de la India de final de año. Hace ocho años que España no pisa ese torneo y para regresar había que dejar en la cuneta a la campeona europea del año pasado. Se logró.

Salieron fuertes los de Santi y pudieron ponerse por delante hasta en un par de ocasiones, aunque la puntería, como había ocurrido ante Grecia en el partido anterior, volvió a fallar. Tuvo que ser de penalti como se adelantara La Rojita. El delantero del Barcelona Abel Ruiz, líder indiscutible de esta generación, marcó mediada la primera parte y allanó el camino hacia la clasificación. La victoria de Polonia sobre Grecia en el otro partido era otra excelente noticia para los nuestros, además de los nervios que se apoderaron enseguida de los portugueses al verse por detrás. Lo intentaron con más empuje que talento y abrieron la puerta a que España pudiera sentenciar en alguna de sus repetidas ocasiones, pese a la lesión de Abel Ruiz que le obligó a ser sustituido antes del descanso.

Su reemplazante, Nacho Díaz —del Roda, filial del Villarrreal—, no sólo mantuvo el nivel en la punta del ataque, sino que además logró un segundo tanto que puso más distancia en el marcador y aportó mucha más calma. Portugal necesitaba tres goles y esa empresa se antojaba complicada ante un Álvaro que estuvo sensacional en la portería. Aún así, los locales lo siguieron intentando incluso haciendo cambios, pero el portero español, el gran espíritu del equipo y la justicia divina de una Selección que fue mejor que todas certificaron la clasificación. Un premio para un grupo de chichos que nunca dejó de creer.