Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

AS COLOR: Nº 2

Las estrellas de las 15 primeras Copas de Europa según Amancio

Amancio Amaro, protagonista en dos finales, repasa los nombres propios que engrandecieron la leyenda de la Copa de Europa.

Amancio junto a Carmen Colino durante una entrevista para AS Color en abril de 2012.
RAFA APARICIODiario AS

1955-1956. Real Madrid, 4; Stade Reims, 3 (París). DI STÉFANO

Ampliar

“Cuando yo llego al Madrid, Alfredo tiene 35 años, pero mantiene un aura a su alrededor y se nota una admiración. Para mí tuvo un significado muy positivo. Esas ansias de ganar, de pelear hasta el último minuto cuando el resultado es adverso. El querer más y más. Más de una vez jugamos algún partido y el resultado estaba resuelto y yo pensaba más en dosificar y él quería más. Y me llama la atención cómo se movía por el campo. No era un puesto fijo, determinado, un radio donde nos movemos todos los jugadores. Era ese jugador polivalente. Para mí fue un ejemplo. Él me dijo una frase en mi primer partido, en el que mi camiseta por descuido no llevaba el escudo: ‘Primero hay que sudar la camiseta pibe’. Y esa frase te va marcando y te va diciendo lo que el Madrid te pide. Juegues bien o juegues mal, lucha, no desfallezcas”.

1956-1957. Real Madrid, 2; Fiorentina, 0 (Madrid). RIAL

Ampliar

“Le vi muy poco y en imágenes posteriores, pero sí había oído que fue un jugador muy compañero. Era un jugadorayudante, que los compañeros estaban agradecidos por todo su trabajo. Un futbolista en la sombra. Se entendió siempre a la perfección con Di Stéfano y Gento. Fue muy efectivo para el equipo e incluso en la primera Copa de Europa que se jugó en el Parque de los Príncipes marcó dos goles. Pero no tuve la suerte de verle jugar. Todo lo que sé es por lo que me han contado durante el tiempo que estuve en el Madrid y también cuando hablamos de cosas del pasado con los veteranos”.

1957-1958. Real Madrid, 3; Milán, 2 (Bruselas).  GENTO

Ampliar
DIARIO AS

“Le llamo el gran capitán porque su historia lo dice todo. Ha sido un hombre que ha sido criticado, siempre ha sido muy callado, es una persona que se hace querer. Fue un extremo de lo que hoy ya no existe. Fue una bala corriendo. Debía llevar unos frenos neumáticos, porque frenaba en el instante. Tenía esa parada en seco que normalmente descolocaba a toda la defensa. Era un hombre que conseguía que su marcador saliera corriendo. Tenía una izquierda tremenda. El ha sido extremo, extremo, extremo. No ha cambiado. ¿Eso ha existido?, preguntan ahora. Pues sí. ¿Qué es un extremo? Paco Gento”.

1958-1959. Real Madrid, 2; Stade Reims, 0 (Stuttgart). KOPA

Ampliar

“Poco le vi. Le conocí de mayor en algunos de los viajes que hizo a España y era muy majo. Fue entonces cuando tuve la oportunidad de hablar con él, pero no tuve la oportunidad de disfrutarlo. Al final sólo estuvo en el Real Madrid tres temporadas. Cuando el río suena, agua lleva. Ha sido el foco de la selección francesa. Llegó al Madrid y coincidió con Alfredo y con Pancho, y tuvo que jugar en un puesto que no era el suyo, tuvo que jugar en la banda derecha. Era más delantero punta que extremo. Buenísimo en el dribling, el regate, en el uno contra uno…”.

1959-1960. Real Madrid, 7; Eintracht Frankfurt, 3 (Glasgow). PUSKAS

Ampliar
DIARIO AS

“Por mi posición y mi cercanía, Puskas fue un espectáculo. Por esa precisión, por esa izquierda. Un jugador con una edad avanzada, con problemas de peso, pero tenía una izquierda que a mí me maravillaba. Yo tuve muchas encontradas con él, porque era un jugador que te pedía la pelota y se la tenías que dar con tal precisión al pie, que si se la dabas medio metro mal cogía unos cabreos tremendos. Nos llevábamos muy bien. Es de los jugadores que todos estábamos conformes. No le pedíamos nada, le queríamos en ese metro cuadrado y que le diéramos la pelota y él se encargaba de enchufarla o de colocártela. Tiene un plus, de joven era un jugador de medio campo y los que suman años acaban de líberos y él terminó de delantero centro. Es algo inusual”.

1960-1961. Benfica, 3; Barcelona, 2 (Berna). COLUNA

Ampliar

“Yo hablo de lo que viví contra él. Con Coluna sufrimos un 5-1 en cuartos de final de la Copa de Europa de la temporada 64-65. Él hizo uno de los goles, el último. La vuelta ganamos 2-1, pero nos eliminaron. Coluna era el motor del equipo, pero había más. Eusebio, José Augusto, Simoes o el delantero Torres, que era un tallo de dos metros y que complicaba mucho la vida a la defensa. El portero era Costa Pereira. Coluna llegó a ser el capitán del equipo. Una institución en el Benfica por la gran cantidad de títulos que ganó durante su etapa allí”.

1961-1962. Benfica, 5; Real Madrid, 3 (Ámsterdam). EUSEBIO

Ampliar
-AFP

“La Pantera Negra era el que llevaba las directrices de todo en el Benfica. Era el que explotaba en el grupo. Ha sido un buenísimo jugador. Muy rápido. Una de sus grandes virtudes fue la potencia de disparo. Eso le dio la fama y consiguió el reconocimiento por sus goles, que venían precedidos de un gran golpeo. En esa final del 5-3 yo no estaba, no había llegado, pero supuso el gran cambio. Ahí es donde el Benfica presenta sus armas tras ganar dos Copas de Europa seguidas. Tiene un ciclo muy importante de unos tres o cuatro años. Habían montado un buen equipo”.

1962-1963. Milán, 2; Benfica, 1 (Londres). ALTAFINI

Ampliar
DIARIO AS

“Yo he jugado contra él, pero ahí ya estaba sumado en años, era un jugador veterano. Pero hay que reconocer que era un grandísimo futbolista. Era un rayo. Era de toque y tenía una gran inteligencia. Iba bien de cabeza y sabía utilizar las dos piernas. Si lo comparaban con Valentino Mazzola, el del gran Torino, sería por algo. Era también un gran jugador, un grande. Son nombres que no te olvidas de ellos, también Corso en el Inter o Rivera en el Milán. Era brasileño y dio el salto a Europa. Fue el suplente de Vavá en el Mundial de Suecia de 1958”.

1963-1964. Inter, 3; Real Madrid, 1 (Viena). LUIS SUÁREZ

Ampliar

“Es de una escuela muy particular. Ha sido admirado por el manejo del balón y por la precisión en los desplazamientos en distancias de 50 o 60 metros. Era especialista en ponértela al pie. Perdimos la final en Viena 3-1. Viendo la alineación del Inter y la nuestra, nos encontramos que nosotros formábamos un plantel de gran prestigio, pero con años para aburrir. Di Stéfano tenía 37, Pancho tenía 35, Santamaría debía estar más o menos, y luego estábamos cuatro pardillos como yo. Pero con todo y eso, le hicimos frente hasta que Mazzola nos metió dos goles. Tenían un equipazo”.

1964-1965. Inter, 1; Benfica, 0 (Milán). MAZZOLA

Ampliar
DIARIO AS

“Sí, fue la estrella de aquel Inter, pero también estaba Facchetti, Burgnich o Jair, un equipazo. Corso, que jugaba con las medias caídas, era un extremo izquierdo fantástico. Puskas en la final del año anterior le dijo ‘He vuelto a ver en ti a Valentino, tu padre’ y le cambió la camiseta. Tenía un psicólogo como entrenador que era Helenio Herrera. Les mentalizaba como ahora Mourinho. Fue el que dijo ‘se juega mejor con diez que con once’ u ‘hoy ganamos sin bajar del autocar’, pero eran cuatro periodistas y ahora son ciento y la madre, y la tecnología. Hay jugadores que caen con un entrenador que les hace ver lo que llevan dentro y consiguen que el futbolista se lo crea”.

1965-1966. Real Madrid, 2; Partizán, 1 (Bruselas). AMANCIO

Ampliar
DIARIO AS

“De mí está todo dicho. Pero aquella final se ganó con mucho mérito. Casi todos los jugadores éramos de la cantera. Gento y Pachín sabían lo que era ganar una Copa de Europa, pero nosotros no. La noche antes soñé con marcar un gol y, al final, lo conseguí. Lo pasamos mal cuando Vasovic nos marcó en el minuto 56, pero no bajamos los brazos y nos fuimos hacia arriba. Nuestro secreto estaba en la media con Pirri, Grosso y Velázquez. Arriba estábamos Serena, Gento y yo. Remontamos y ganamos. Yo hice el gol del empate y Serena marcó el de la victoria”.

1966-1967. Celtic Glasgow, 2; Inter, 1 (Lisboa). JOHNSTONE

Ampliar

“Era pequeño y pelirrojo. Un jugador habilidoso, rápido y astuto, como tiene que ser en el fútbol. Para el Celtic ha sido su mejor leyenda y como tal le reconocieron los aficionados como el mejor de la historia (falleció en 2006 de una enfermedad neurológica, a los 61 años). Estar en una final de la Copa de Europa te hace tener un nombre. Tienes un reconocimiento más mundial. Lo que pasaría desapercibido en una clasificación, el hecho de llegar a una final marca para que ciertos jugadores se den a conocer mundialmente”.

1967-1968. Manchester, 4; Benfica, 1 (Londres). BOBBY CHARLTON

Ampliar
Central PressDIARIO AS

“Charlton tiene un mérito especial que es seguir volando. Él habrá pensado que si no quedó ahí, es que el destino no estaba y se podía morir de otra manera (se refiere al accidente que sufrió el Manchester en Múnich en 1958 donde Charlton fue uno de los supervivientes). Diez años después de aquel accidente ganó la Copa de Europa. Es un gran tipo y era un jugador de mucha calidad, jugaba por todas partes. Era por donde pasaba todo el fútbol del Manchester y canalizaba el juego de ataque. Ha durado muchos años. A él se le tiene un gran respeto porque se le suma la selección”.

1968-1969. Milán, 4; Ajax, 1 (Madrid). RIVERA

Ampliar
DIARIO AS

“Era un exquisito, era el niño bonito, le llamaban El Bambino de Oro, era muy finito y muy estilista. Hacía un fútbol práctico y elegante, debutó muy jovencito y consiguió el Balón de Oro (1969). Del tipo de Luis Suárez, con gran desplazamiento de balón, con mucha precisión. En aquella final, que se disputó en el Bernabéu, impresionó a todo el mundo. Lo querían mucho en Italia. Es considerado como uno de los mejores del fútbol italiano. Fue protagonista de la Copa de Europa que ganó Italia en 1968, cuatro años después de la nuestra”.

1969.1970. Feyenoord, 2-Celtic Glasgow, 1 (Milán). ISRAEL

Ampliar
VI-ImagesVI-Images via Getty Images

"Me suena, pero no lo visualizo como futbolista. Ahora no me doy cuenta de qué jugaba, creo que de líbero”. Le llamaban el hombre de hierro, fue el gran capitán del Feyenoord y primer jugador holandés en levantar la Copa de Europa. Además de futbolista, era dueño de un estanco. En la final marcó el empate a uno de cabeza. Fue el inicio de la gran época del fútbol holandés en Europa. Antes de las tres Copas de Europa que consiguió el Ajax, el Feyenoord logró la primera para el fútbol holandés.