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ATLÉTICO 1 - BARCELONA 2

El uno a uno del Barcelona: devorador Suárez, imperial Messi

El argentino apareció otra vez en la primera parte para dominar el partido. El uruguayo, para firmar un gol espectacular. Bien Cillessen en la portería y Mascherano y André en el medio.

El uno a uno del Barcelona: devorador Suárez, imperial Messi
JAVIER GANDULDIARIO AS

Luis Enrique alineó al once esperado, con Piqué y Umtiti como centrales para dejar a Mascherano como mediocentro defensivo y Rakitic y André Gomes como interiores. Este fue el uno por uno del Barça.

Cillessen. No pudo hacer nada en el 1-2 de Griezmann y salvó un gol a bocajarro del francés aguantando en pie. Otro paradón como el de la Real. Sólo tuvo un error. Un balón que se le escapó y que Koke no aprovechó. Bien en líneas generales y seguro con el balón con ese pequeño borrón.

Sergi Roberto. El Atlético atacó mucho por su sector. Primero con Filipe, Saúl y Carrasco. Luego con Gaitán. Tuvo mejores ayudas de Rakitic que de Denis Suárez. Sufrió. Sólo se incorporó al final del partido. Gran esfuerzo

Piqué. Luchador, estuvo mucho más serio que en el Villamarín. Sólo se despistó en un remate de Torres que pudo significar el 2-2. Se compenetró bien con Umtiti y cumplió con lo que se espera de uno de los mejores centrales del mundo. Su cara en los últimos minutos denotaba sufrimiento. Apretaba el Atlético.

Umtiti. Estuvo soberbio. Muy serio. Se anticipó, fue bien al cuerpo a cuerpo… El Atleti prefirió que sacase el balón en lugar de Piqué. Ahí toma peores decisiones pero su profesión es defensa y atrás estuvo fantástico.

Jordi Alba. A nivel defensivo jugó un partido extraordinario, de los mejores que se le recuerdan a nivel defensivo. Concentrado, evitó un gol cantado de Gabi al seguir con inteligencia una pared. Solidario con el equipo.

Mascherano. Su primera parte fue de manual. Espectacular su robo de balón en el 0-1, su resto de cortes, sus ayudas. Su lectura táctica para distribuir el balón también fue correcta e incluso, venido arriba, se acercó al gol con una conducción espectacular a campo abierto aunque el balón le quedó a la pierna izquierda y no golpeó bien. Estropeó todo casi al final cuando una pérdida no significó el 2-2 de milagro. Cosas del fútbol, se salvó. Muy bien en líneas generales.

Rakitic. De no mediar problema físico, incomprensible el cambio que hizo Luis Enrique. El croata empezó otra vez lento pero luego se enmendó y jugó un partido defensivo perfecto en las ayudas. No merecía el cambio y, además, no le hizo bien al equipo.

André Gomes. Muy buen partido del portugués. Cada vez con más protagonismo, se sintió protagonista con los espacios que dejó el Atlético de Madrid en la primera parte. Ahí presumió de conducciones y zancada. Bien en la transición. Se acercó otra vez al gol.

Messi. Firmó otro gol espectacular, con un latigazo tremendo con la izquierda desde la frontal del área. En la primera parte estuvo brillante, recibiendo entre líneas y asistiendo a diestro y siniestro. En la segunda parte no estuvo acertado con las faltas pero hizo una jugada deliciosa y dejó solo a Neymar, que falló. Peleó, provocó faltas. Demostró actitud. Hambre de Copa, de otro título.

Suárez. Su gol recordó al del mejor Ronaldo, que hizo goles con el Barça así ante Valencia, Deportivo… Un control y un autopase imposible con una definición finísima. Está recuperando chispa y es un jugador ingobernable. Por ser generoso, perdonó un gol intentando asistir a Neymar. Fue objeto de falta clara en la jugada del 1-2 del Atlético.

Neymar. Muy valiente, en la primera parte desequilibró y creó jugadas de peligro pese a la dureza excesiva de Vrsaljko y Koke que De Burgos Bengoetxea no fue capaz de frenar. No estuvo bien, de nuevo, en la definición. Falló un gol clarísimo, otra vez con el interior de la derecha.

Los cambios fueron Denis, al que el ritmo del partido superó y se vio algo desbordado por su zona ya que el Atleti llegó mucho por ahí. Tal vez no fue su culpa sino la de Luis Enrique por meterle cuando el Barça por esa zona había controlado relativamente el partido. Sí acertó el asturiano con el cambio de Rafinha, que salió concentrado y estuvo concreto en el toque. Con esa capacidad que tiene para romper líneas, le dio oxígeno al Barça y llevó el balón incluso al área.