Illarra y los nuevos tiempos entre Real Sociedad y Barcelona
Al vestuario del Barcelona le sorprendió (para mal) la fogosa actitud de Illarramendi en Anoeta, que no hizo justicia a su fama de jugador tranquilo.
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Al vestuario del Barcelona le sorprendió (para mal) la fogosa actitud de Illarramendi en Anoeta, que no hizo justicia a su fama de jugador tranquilo. El exmadridista protestó todas las decisiones de González González, un comportamiento contraproducente ya que este le perdonó al menos una amarilla por falta a Messi, que unida a la que vio lo hubiera puesto en la calle. En cambio, Illarramendi sí pidió con insistencia la segunda amarilla del argentino, que estaba a menos de tres metros en un saque de falta aunque el reglamento ya especifica (aclaró Iturralde en la SER) que la consigna es no amonestar cuando es el lanzador de la falta quien busca deliberadamente la amarilla. Illarramendi incendió más el ambiente al final con un tuit (“otra vez lo mismo de siempre”) que redondeó en zona mixta: “En Liga ya nos robaron. Nos están perjudicando. Si Messi llevase otra camiseta seguramente habría sido expulsado”. El vestuario culé recibió con incredulidad sus declaraciones. Aquellos tiempos de hermandad entre Real y Barça sublimados con el triple traspaso de Rekarte, Begiristain y Bakero en 1988 son ya historia.
