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C. MARFIL 0-TOGO 0

Costa de Marfil decepciona en su debut y no puede con Togo

Aurier tuvo el triunfo en los últimos minutos para los elefantes, pero no acertó. Adebayor, titular pese a no tener equipo.

Actualizado a
Costa de Marfil decepciona en su debut y no puede con Togo
ISSOUF SANOGOAFP

Había ganas de ver a la campeona Costa de Marfil en su debut en la Copa de África y el desenlace fue muy decepcionate, tanto como que los 'elefantes' fueron incapaces de pasar del empate ante una Togo venida a menos. El relevo generacional marfileño -ya sin los Touré o Drogba- tiene a Kessié, Seri o Zaha como cabezas visibles, pero ninguno de ellos estuvo bien. El mal estado del terreno de juego, irregular y visiblemente duro, tampoco ayudó a una selección que sigue con problemas serios para dominar el juego. No hubo fútbol y en ese contexto se vio favorecido el poderoso conjunto togoleño. Con Adebayor en la punta del ataque, pese a que lleva sin equipo desde septiembre, los de Le Roy plantaron cara e incluso estuvieron cerca de ganar el encuentro. Hubiera sido demasiado para un conjunto venido a menos como su estrella, aunque con Le Roy en el banquillo todo es posible.

La decepción de Costa de Marfil fue más allá del juego, esta vez. Un equipo acostumbrado a ganar con poco fútbol no tuvo esta vez la pegada habitual. La presencia de Zaha, que ha escogido a los marfileños por delante de Inglaterra, le dio dinamismo, aunque no gol. Su nueve fue Kodjia, que juega en la segunda división inglesa, y Bony, que tampoco anda bien, fue suplente. Todo ello hizo que apenas obligara a trabajar al portero togolés Agassa. Estaba tan cómoda Togo en el cuerpo a cuerpo que se permitió el lujo de intimidar la portería marfileña, eso sí, sin la puntería de un Adebayor lejos de su mejor condición física.

En los últimos minutos sí hubo un aumento en la intensidad de Costa de Marfil, que apretó y pudo llevarse la victoria aunque fuera sólo por empuje. La ocasión más clara la tuvo Aurier, un lateral derecho, en un remate de cabeza que se marchó desviado cuando apenas hubiera habido tiempo para la reacción. Quizá era demasiado premio para los de Dussuyer y más castigo aún para los de Le Roy, que sujetaron al campeón en un estreno que desnuda sus debilidades. No es la Costa de Marfil que aunque sea por nombres asustaba en ediciones pasadas. Esta no. Le va a costar quitarse esa etiqueta si quiere revalidar un título que se antoja complicado.