En su libro La jugada de mi vida escrito con la colaboración de los periodistas Ramón Besa y Marcos López, Andrés Iniesta tiende de nuevo la mano al público de San Mamés, hostil con el centrocampista de Fuentealbilla cada vez que juega en La Catedral desde que en 2010 entendió que fingía después de una dura entrada de Amorebieta que Mateu Lahoz castigó con la tarjeta roja.
Será la primera vez que Iniesta juegue en San Mamés después de la publicación de su libro. Esto escribe el crack en la página 302 del mismo: “El público es soberano, como suele decirse, pero no voy a negar que para mí no es agradable lo que sucede en San Mamés. Estos pitos se dan por una situación a la que no encuentro sentido. Quiero decir, como futbolista profesional acepto que me silben o me dediquen algunas palabras fuertes, sin cruzar la frontera de la educación, porque a todos nos ha tocado alguna vez aguantarlo. Eso entra dentro de la lógica deportiva. He oído todo tipo de opiniones sobre lo que pasa en Bilbao. Aquí sólo quiero decir que nunca he intentado engañar a nadie para perjudicar a un rival, tampoco en aquella ocasión.Siempre he sentido mucho respeto por el Athletic, por sus jugadores y por su historia porque mi abuelo paterno, que en paz descanse, fue del Athletic; porque mi padre fue hincha del Athletic en su juventud (cuando era futbolista le llamaban Dani porque jugaba como el Dani del Athletic). San Mamés siempre ha sido especial para mí. Quiero decirlo y quiero que se sepa al margen de la opinión que cada cual tenga al respecto, pero faltaba la mía”. En el mismo capítulo del libro habla Del Bosque de “un sector de San Mamés”: “No entiendo cómo pueden tenerle rencor a una persona ejemplar”.