Espanyol: histórica pena máxima
Con la del Alcorcón, se han enfrentado los pericos a 11 tandas de penaltis oficiales y sólo han superado tres. Así perdieron dos Copas UEFA y lograron un ascenso.
No se puede atribuir la eliminación a manos del Alcorcón ni mucho menos a la mala suerte, pero sí que ésta contribuyó a alargar la horrible relación histórica del Espanyol con las tandas de penaltis. 11 veces se ha enfrentado a ellas en competición oficial, y sólo tres las superó.
El horror comenzó también en unos dieciseisavos de la Copa, en 1971. 0-0 ante el Betis en el Villamarín y en Sarrià, sobre un césped impracticable, y 1-4 en los penaltis, que se lanzaron no alternativamente sino cinco seguidos cada equipo. Se recompuso el Espanyol en 1977, ante el Deportivo (1-1 en Riazor y 0-0 en Sarrià): ganaron los pericos en la tanda, en el último partido de Maguregui. Pero la suerte volvió a ser esquiva en 1983, y por partida doble. En la Copa de la Liga, 2-2 en Atocha y 0-0 en Sarrià, con derrota en los penaltis. Y en la Copa del Rey, ante el Nàstic: 1-0 en casa y 2-1 en el Nou Estadi, en el debut de Azkargorta, con una tanda en la que falló N’Kono. Sí pasaría el Espanyol en 1987 ante otro rival de inferior categoría, el Manlleu, de Tercera. Y llegó la final de la Copa UEFA de 1988 tras el 3-0 en Sarrià y en Leverkusen: el héroe en aquel 3-2 de los penaltis fue Vollborn.
Del drama se pasó a la euforia con el ascenso de 1990: Albert Albesa hizo el decisivo ante el Málaga, en La Rosaleda, tras quedar 1-0 en la ida y en la vuelta de la promoción. Fue la última tanda favorable hasta la fecha. Posteriormente, cayeron los pericos en 2005 en la Copa y a partido único ante un Terrassa de Segunda entrenado por Juanma Lillo (1-1 en juego y 5-3 en la tanda). Pero también, cómo no, en la trágica final de la UEFA en Glasgow, en 2007, donde tras el 2-2 reglamentario Palop fue el salvador del Sevilla mientras que Luis García, Jónatas y Torrejón fallaron para el Espanyol.
Y la última vez, hasta el 'Alcorconazo' del jueves, se remontaba a 2008, de nuevo en la Copa del Rey, ante el Athletic: 1-1 en San Mamés y en Montjuïc, para caer en los penaltis de esos octavos de final por 5-3; Iraola anotó el último y decisivo.
