La tecnología en el fútbol no logra cerrar los debates
La de ayer en el Mundial de Clubes, nos da para dos debates interesantes (esta vez no voy a opinar, eso se lo dejo a ustedes cuando les dé la información). El primero: ¿Qué se interpreta como interferencia en un contrario? Y el segundo y para mí más interesante: ¿Por qué una vez implantada la tecnología solo lo hacemos para 4 casos en concreto (gol o no gol, penalti o no y equivocación en amarilla y en roja) y no para el fuera de juego?
Volvamos a la acción en concreto y fíjense la difícil situación del árbitro. Cogiendo los cuatro supuestos, él en la revisión no puede decir si es fuera de juego o no ya que no está permitido revisar el fuera de juego, pero en cambio sí tiene que revisar si es penalti o no. Por eso esta jugada creo que abrirá a situaciones especiales en la revisión a posteriori de algunas situaciones de fuera de juego. Y la primera pregunta es el debate eterno: ¿Qué es interferir en un contrario? FIFA a las pocas horas de producirse la acción emitió un comunicado dando la razón a la decisión del colegiado. Argumentaban que para ellos no existía interferencia del jugador que está en posición de fuera de juego y al que posteriormente hacen penalti, basándose en que el balón está en el aire y no se sabe quién lo va a acabar rematando por lo que el asistente tiene que esperar y ver quién acaba rematando.