Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atleti, formó parte de un debate sobre las inversiones en los clubes de fútbol en la primera edición del World Football Summit, que se celebra hoy y mañana en Madrid. El máximo accionista del Atlético comentó el enorme crecimiento que ha vivido en los últimos años el club y las perspectivas de futuro que tiene.
“Teníamos una previsión de alcanzar los 300 millones de ingresos en la temporada 19-20, pero lo hemos actualizado por el crecimiento social, de los ingresos de la TV… Ahora la previsión es que en la 19-20 alcancemos los 400 millones de ingresos ordinarios. Hemos creado las palancas necesarias, los escenarios necesarios para ello. Y el principal requisito para esto es competir siempre en Liga de Campeones, donde además a partir de la 18-19 habrá un formato distinto que permitirá más que doblar el importe actual que se percibe.”, explicó Gil Marín, que también reivindicó lo importante que es para el Atleti su masa social: “Estamos en 92.000 socios, casi 93.000. Vamos a alcanzar los 100.000 en 2017 , la idea es que haya un 50-50 entre abonados y socios sin abono. Un club es tan gran como lo es su masa social”. Preguntado por los requisitos que debe tener un inversor a la hora de entrar en un club de España, Gil Marín hizo especial hincapié en el respeto a la tradición de los clubes: “Es importante garantizar la estabilidad presupuestaria, que vengan a aportar, no a buscar protagonismo o ventaja personal. Pero el que venga debe saber que es dueño de las acciones, no del club. El que lo piense, está equivocado. El club no es de nadie, es de la afición, de los medios, de la historia del club… Un día dejaré de estar, vendrá otro y nadie será dueño real de los sentimientos del Atlético. Mas allá de la estabilidad y de mejorar, el que venga debe compatibilizar su modelo con los valores de cada afición. Conozco bien los de la mía, cada vez que damos un paso lo analizamos para evitar el rechazo y garantizar el respeto a los valores”.
El consejero delegado del Atleti quiso elogiar el trabajo que ha venido haciendo LaLiga para mejorar la experiencia de la afición en los partidos, algo que el club colchonero aspira a ampliar en el nuevo estadio: “A veces parece que el trabajo de la LaLiga es sólo económico, dar confort a un inversor. Pero va mas allá. Los amaños matan al fútbol y hay una persecución clara, a cualquiera que lo intente le da miedo por lo menos. También está el tema de la violencia, que lo hemos padecido en nuestro estadio, y también está siendo perseguido, así como fomentar los ambientes diferenciados. Nosotros vamos a ser pioneros en hacer gradas por sectores. El Atlético trabaja con LaLiga en temas de seguridad, en cambiar el hábito de los espectadores, en conseguir que pasen 4-6 horas en los estadios. Lo más importante es adaptar las instalaciones. Vamos a inaugurar un estadio en una zona amplia y podemos habilitar ‘fun places’, que el día de partido sea más que un espectáculo de mas de 90 minutos”. En concreto, Gil Marín debió comentar cómo articula el club su relación con Wanda, su socio chino, propietario del 20% del club rojiblanco: “Wanda hizo una inversión de 60 millones de euros porque creen en el proyecto, del Atlético y del fútbol español. Antes era un riesgo desmedido, ahora es medido y con grandes posibilidades de obtener éxito y beneficio. Nunca he entendido la entrada de Wanda como una mera inversión económica, significa tener cerca de la gestión un socio estratégico. La gente cree que sólo trabaja en China, pero está en EEUU, en Europa, en Australia… Buscamos sinergias que nos abran puertas que antes no teníamos. Estamos más que satisfechos con la relación en el día a día”. En lo relativo a las mejoras que ha sufrido LaLiga en general, el principal accionista del Atleti explicó lo importante que ha sido el control económico, pionero en Europa: “Es una industria en crecimiento y todo se debe a la estabilidad. El trabajo de LaLiga en beneficio del fútbol es obvio, han creado un paraguas y bajo el paraguas de LaLiga llueve menos. Tenemos más estabilidad y capacidad de crecer. Hoy sólo queda una guerra pendiente y es entre la Federación y LaLiga, que ojalá se resuelva pronto. Es necesario ir todos de la mano. Con el control en España es impensable que se entre en más concursos, he conocido muchas circunstancias en el fútbol y los riesgos que tenían que tomar los inversores. Hoy en día, los riesgos son mínimos. Hay estabilidad, hay un proyecto de futuro y la marca LaLiga ha crecido muchísimo. Eso trae a gente interesada. Y está claro que hacemos el mejor fútbol del mundo”.