Koke es la clave: el Atlético arrasa desde que él manda
Su paso al doble pivote ha coincidido con el mejor momento del Atlético: desde entonces el Atlético ha encadenado siete victorias y un empate.
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El Atlético arrancó LaLiga con dudas tras dos empates consecutivos ante dos recién ascendidos como Alavés y Leganés, pero enmendó su camino y ahora es líder del campeonato tras una racha de resultados estupenda: entre Liga y Champions, el Atlético ha ganado siete de sus últimos ocho partidos. El otro fue un empate a uno contra el Barcelona en el Camp Nou, lo que a todas luces podría calificarse de gran resultado.
¿Qué ha cambiado? Muchas cosas: apareció Griezmann, Gameiro se entonó, Carrasco rompió a golear, Correa siguió rindiendo desde el banquillo y desde el once, Gaitán se estrenó al fin de rojiblanco, Augusto se rompió… Pero de todo lo sucedido lo más trascendente para el juego del Atlético fue, sin duda, el paso de Koke al centro del campo como integrante del doble pivote. El canterano jugó los dos primeros choques como interior, rol que ha venido desempeñando en las últimas temporadas, arrancando desde la banda izquierda. Ahora Simeone ha cumplido al fin con ese sueño que tenía: darle el mando del equipo, bien escoltado por Gabi. Y el Atlético juega como no jugó nunca antes con el Cholo.
El avance de Koke al frente del Atlético ha sido progresivo, para nada radical. En las dos primeras jornadas el Atlético tuvo buenas posesiones (63% contra el Alavés y 67% contra el Leganés), pero le faltó llegada. De hecho, contra el también equipo madrileño se chutó entre palos sólo tres veces. Con Koke en el medio el Atleti ha ido creciendo poco a poco, del 48% contra el Celta (aquel día él marcó un gol y dio otro) al 68% ante el Granada, día en que el Atlético chutó a portería 11 veces. Es la mejor marca del equipo rojiblanco tanto en posesión de balón como en tiros entre palos.
