Rossi rasca un punto para un gris Celta ante el Standard Lieja
El conjunto de Berizzo, que diseñó una revolución para el once inicial, tardó en asentarse. Cuando lo hizo, empató por Rossi, pero no pudo encontrar la forma de ganar.
Tras una década de ausencia, el Celta volvió a Europa y, aunque esta vez no pudo ganar como hace diez años, también en Lieja, al menos arrancó un empate que pone fin a su racha de derrotas en Liga.
El Celta comenzó el encuentro desubicado, como si todavía no hubieran digerido la revolución de Berizzo en el once. Quizás fue el cambio de sistema, o tal vez el carrusel de cambios, pero los vigueses no se presentaron en los primeros minutos. El mejor ejemplo fue Costas. El canterano, que debutaba este curso, erró en un pase hacia atrás y Dossevi no perdonó. El extremo francés se anticipó a Sergi Gómez, sentó al catalán y a Cabral y finalizó con finura ante Sergio. Un tanto soberbio.
El golpe aún noqueó más a los célticos y el Standard buscó el KO técnico. Pero apareció Gillet. El veterano portero belga convirtió una bala de fogueo de Rossi en un misil tierra-aire. El italiano probó desde lejos con un disparo aparentemente inocente y obtuvo recompensa.
Mejoría. El tanto templó al Celta, que a partir de ese momento encontró su sitio en el campo y consiguió quitarle el esférico al conjunto local. Rossi, muy activo, tuvo la oportunidad de darle la vuelta al marcador a la media hora tras un gran pase del Tucu, pero Gillet se desquitó de su enorme error anterior con un despeje con el pie. En los últimos minutos del primer acto, Raman desperdició dos claras ocasiones.
En la segunda parte creció la intensidad, pero faltaron las ideas en ambos equipos. No hubo una sola intervención de los guardametas y únicamente dos cabezazos del Tucu supusieron cierta amenaza.