Nueva Champions: Cuatro plazas seguras para las 4 grandes Ligas
Porto – Krasnodar en vivo: Champions League, tercera ronda
La UEFA anunció ayer de manera oficial que habrá un cambio estructural en la competición de la Champions para el periodo de 2018 a 2021. El organismo responde así a las presiones de los clubes más poderosos de la ECA, entre los que se encuentran Madrid y Barcelona, que amenazaban con crear una Superliga paralela. “Tras largas discusiones que han durado más de un año con la ECA hemos llegado a este acuerdo”, anunció Theodore Theodoridis, secretario general de la UEFA, que también recalcó: “Nuestra intención ha sido proteger a todo el fútbol, dejar la competición abierta a todas las Ligas y a todos los países. Queremos seguir teniendo una familia unida y fuerte”. Pero habrá ciertas modificaciones que favorecen a los clubes poderosos y a los históricos.
El principal cambio radica en que las cuatro Ligas con mejor coeficiente UEFA meten a sus cuatro primeros clasificados de manera directa en la fase de grupos. La diferencia radica en que la cuarta Liga con mejor coeficiente (que ahora es Italia), mete dos equipos más. Con el formato anterior entraban dos de manera directa y el tercero iba al playoff (en esta ocasión el Roma, por ejemplo, se quedó fuera). En total se han ganado cinco plazas directas para la fase de grupo para esas cuatro grandes Ligas. Las federaciones que estaban 11 y 12 en el ránking (actualmente, aunque puede cambiar cada año), Suiza y Turquía, son las grandes perjudicadas. Los primeros de esos campeonatos tendrán que ir al playoff. Otro de los cambios sustanciales es que el campeón de la Europa League (aunque aún está por concretar) no irá directo a la fase de grupos, sino al Playoff, en el que se pierden, además, otras dos plazas de acceso a la fase de grupos, lo que resta opciones de estar en ella a los equipos menores.
Otra de las concesiones a los clubes poderosos ha sido el poder incluir los éxitos históricos en los baremos que se barajan para obtener el ranking UEFA, que se actualiza cada año con lo hecho en competiciones europeas en los cinco anteriores. Hasta 2018 se obtiene así (según el formato actual): 2 puntos por victoria y uno por empate. Más cuatro puntos por estar en la fase de grupos y cinco por cada ronda que se pasa hasta la final. Más el 20% de los puntos que tenga la federación del país al que pertenece (los españoles salen beneficiados pues lideramos ese ránking holgadamente). A partir de 2018, se computan todos esos factores y, además, se incluye otro “histórico” (aún por determinar su valor) por los títulos conseguidos a lo largo de la historia de cada club en Champions y Europa League.
Pero la gran diferencia está en el reparto del pastel del dinero. Con el actual formato los clubes perciben un 60% del total de sus ingresos por participar, pasar rondas y por partidos ganados o empatados, y el 40% por el denominado Market Pool, un baremo por el que las entidades de una misma Liga que participan en la competición se reparten la porción que la UEFA concede de los derechos de televisión y márketing que se generan desde ese país. Con el nuevo formato, el Market Pool se reduce al 15%, lo recibido por participar y por méritos deportivos se queda en el 55% y se introduce un 30% de ingresos por coeficiente (recuerden que para obtenerlo contará, a partir de 2018, los títulos ganados a los largo de la historia.
El secretario general de la UEFA, Theodoridis, reconoció las presiones de los grandes, aunque también que “nunca hubo la sensación de que quisieran marcharse realmente de la competición”. Los cambios se han anunciado justo antes de que se celebre el Congreso de Atenas del 14 de septiembre en el que se elegirá al nuevo presidente entre Villar, Van Praag y Ceferin. “No dio que estuvieran todos de acuerdo”, aseguró Theodoris, “ero eran unos cambios que urgían concretar. La UEFA anunció también que esta temporada repartirá 1.300 millones entre los equipos.