Aparecen los números, ocurrencia de Herbert Chapman (1928)

Herbert Chapman fue un genio del fútbol. Nacido en 1875, había sido jugador de discreto nivel. Luego pasó a ser mánager-entrenador y ahí fue cuando hizo historia. Tras algunas experiencias y algunos éxitos anteriores, llegó al Arsenal en 1925. Desde ese club cambiaría el fútbol. En aquel mismo año se modificó la regla del fuera de juego. Hasta entonces hacían falta tres jugadores entre él y la línea de fondo para que un atacante no estuviese en offside. Bill McCracken, un controvertidísimo defensa irlandés que jugó en el Newcastle y en el Distillery (y también en la selección irlandesa), empezó a practicar el truco de adelantarse para dejar a los delanteros en offside, y eso recomendó el cambio de regla, y se decidió que bastarían dos jugadores entre el atacante y la línea de fondo para que no se considerara a aquel en fuera de juego.

Chapman reaccionó cambiando la colocación de su equipo. Hasta entonces se jugaba con la disposición que se llamaba «el método»: dostres-cinco, si bien de los cinco delanteros los dos interiores se retrasaban, así que en la práctica era dos-tres-dos-tres. Chapman retrasó al medio centro e hizo un 3-2-2-3, la WM, que también se llamó «el sistema». Roberts fue el medio centro retrasado, su primer defensa central. Posiblemente para disimular el truco, decidió poner números a sus jugadores, pero con el cuidado de que la numeración disimulase lo que estaba haciendo a fin de prolongar lo más posible el despiste de sus rivales. Así, en lugar de numerar a los defensas como 2-3-4 y a los medios como 5-6, numeró a los defensas como 2-5-3, y a los dos medios como 4-6. Es decir: como si Roberts, el central, siguiese jugando de medio centro, en lugar de en el centro de la defensa. El estreno tuvo lugar con ocasión del primer partido de liga de la temporada 1928-1929, ante el Sheffield Wednesday, en el Hillsborough. El mismo día también numeró sus camisetas otro club de Londres, el Chelsea, entonces en Segunda, para su partido contra el Swansea.

La ocurrencia fue extendiéndose poco a poco. La primera final de Copa de Inglaterra que se jugó con números fue la de 1933, entre el Everton y el Manchester City, y se numeró del 1 al 22. El 1 era el portero del Everton, luego iba subiendo la numeración hasta el 11, el extremo izquierda del mismo equipo, el 12 lo llevaba el extremo izquierda del City y los números seguían subiendo hasta el portero de ese equipo, que era el 22. En España los estrenó el Real Madrid, ya en 1947, con una estruendosa derrota por 5-0 en su visita al Atlético. En la liga del año siguiente la Federación los estableció como obligatorios. El primer Mundial con números fue el de 1950, en Brasil, el del «Maracanazo».

Chapman ganó varias ligas y copas con su WM y sus números. Y pudo haber ganado más de no haber fallecido relativamente joven, en 1934, de una pulmonía mal cuidada. No se resistía a acudir una y otra vez a los campos de barrio a buscar promesas. Eso le mató. Pero dejó una influencia decisiva en la historia del fútbol.