Un tridente condenado a entenderse y también a explotar
Gerard, Caicedo y Baptistao pelearán por hacer su año. Ninguno superó los ocho tantos en la 15-16. El ecuatoriano no se entrenó por una sobrecarga.
El Espanyol ha sido un club acostumbrado a vivir de sus delanteros. Siempre que ha tenido pegada ha encontrado resultados, ya sea con Raúl Tamudo, Dani Osvaldo o Sergio García recientemente. El curso pasado, parte de las penurias por las que pasó al equipo, al margen de por la falta de organización en el campo, fueron por los problemas que sufrieron sus artilleros: Gerard Moreno estuvo lesionado un mes y medio y luego falto de confianza; Felipe Caicedo terminó el curso con problemas físicos, lo que apenas le permitió golear en la segunda vuelta; y Burgui y Asensio aportaron pocos goles.
Es por eso que la prioridad de la secretaría técnica y del entrenador era la de traer al menos dos refuerzos más para el ataque —uno es Leo Baptistato y el otro será, si no surgen problemas, Álvaro Vázquez— con tal de recuperar esa competencia que ayude al conjunto blanquiazul a pelear por cotas más altas.
Quique Sánchez Flores, que está trabajando con un sistema de juego 4-4-2, busca el entendimiento de su ataque, que además está obligado a explotar si realmente quiere el Espanyol pelear por Europa. Gerard Moreno tuvo un rendimiento intermitente el curso pasado, en su primera campaña en el club de su vida. No logró el catalán asentarse en el equipo titular y apenas transformó cinco tantos, menos de los esperados, aunque el jugador de 24 años dejó pinceladas de su talento y posibilidades. Si Gerard necesita dar ese paso adelante, Leo Baptistao pasa por la misma situación. Después de darse a conocer en el Rayo Vallecano, el ítalo-brasileño apenas ha tenido grandes temporadas goleadoras. No terminó de cuajar en el Villarreal, donde marcó tres tantos en la Liga y partió más como un revulsivo que como el delantero referencia.
El que más garantías ofrece es Felipe Caicedo, autor de ocho tantos (nueve el curso anterior en la Liga), preso de las rachas y de los problemas físicos. Es por eso que los servicios médicos le están mimando también esta pretemporada, sabedores de que el equipo perico lo necesita en plena forma. No obstante, en el entrenamiento del domingo no pudo ejercitarse debido a una sobrecarga.
El caso de Álvaro Vázquez es similar. El curso pasado jugó 34 partidos y marcó cinco tantos. En caso de confirmarse su llegada, necesita también hacer su mejor campaña.
