Vietto, fino y fuerte: cambio radical de un verano a otro
Ha regresado más fino y musculado, muy en forma. Si hace un año la foto del ‘stage’ era que le faltaba el aire, hoy es lo contrario: está muy fuerte.
El verano pasado, la suya, como ahora la de Mensah, fue una de las fotos de la pretemporada del Atleti. Luciano Vietto, la apuesta del Cholo, un delantero de 20 goles, el chico argentino que había deslumbrado en Villarreal, en su primera vez en España, el primer día de trabajo a las órdenes del Profe Ortega en Majadahonda pedía agua al borde del desmayo. Estaba exhausto, superado. No aguantaba. No podía.
Quizá esa foto le persiguió toda la temporada. Quizá la apendicitis que sufrió en octubre, cuando ya se estaba adaptando al ritmo del Profe, a la pizarra del Cholo, le remató, pero en Madrid, sólo en el partido ante el Benfica en Da Luz asomó el Vietto del Villarreal. Después, poco a poco, el fichaje de los 20 millones fue desapareciendo de los onces, marcó en todo el año sólo tres goles, fue uno de los descartes de Simeone en la final de la Champions ante el Real Madrid. Hoy, sin embargo, ese Vietto gris ya no existe, no hay rastro, desapareció.
El Vietto que 40 días de vacaciones después ha regresado al Atleti es otro. Un Vietto más fuerte, más rápido, más fino, más fibroso, más musculado, con el tren superior muy desarrollado. Pero su cambio no sólo es físico, también se palpa sobre el campo, en las sensaciones que en cada entrenamiento va dejando.
El argentino corre, pelea y está en forma, muy en forma: ya nunca jamás le falta el aire. Lo ven los aficionados que acuden a los entrenamientos, lo destaca la Prensa, lo confirman desde el cuerpo técnico: Vietto está bien, muy bien, ha mejorado muchísimo. Es otro, en efecto.
¿El secreto? Un añadido, quizá, al trabajo físico de todo un año con el Profe Ortega y su equipo: un verano sin verano. Es decir, nutrición específica, ejercicios funcionales (que implican todo el cuerpo en cada ejercicio) y trabajo de fuerza en estas vacaciones para un Vietto que regresaba al trabajo con el Atleti el pasado jueves con la intención de arrancarse del pecho ese cartel que dice transferible. Desde el primer entrenamiento convence, gusta, sorprende.
Su nombre está en la agenda de muchos. Le quiere el Barça, le añora el Villarreal, le interesa al Manchester, le busca el Arsenal. La intención del Atleti era cederle o traspasarle si llegaba una gran oferta. Pero de momento ahí sigue, en el stage rojiblanco, pendiente del mercado, del fichaje del 9, luchando, trabajando; más fuerte que nunca.