Una de las polémicas de la Eurocopa ha sido el estado de los terrenos de juego, siendo el del Pierre Mauroy de Lille uno de los más criticados hasta el punto que una vez finalizada la primera fase, se levantó el césped del estadio que fue cambiado por completo.
Para no castigar al nuevo césped, ni País de Gales ni Bélgica se entrenaron en el escenario del partido y lo hicieron en sus respectivos cuarteles generales. Además, se da la circunstancia de que el norte de Francia está siendo afectado por fuertes lluvias y en la previa del partido ya se cubrió el campo para que los jugadores de Gales realizaran unos estiramientos y comprobaran el estado del terreno de juego. Se espera que para la hora del partido siga lloviendo por lo que lo más probable es que el partido se juegue bajo techo.