Éder convierte las críticas por su nacionalización en elogios
“Italia debe tener italianos”, dijo Mancini tras ser llamado el brasileño. Éder nació en Brasil hace 29 años pero ya lleva 11 en el Calcio.
Un bisabuelo con origen en Nove, provincia del Veneto, era todo lo que unía a Eder con el país al que ahora hace sonríe: Italia. El brasileño ha pasado de ser criticado tras su nacionalización a ensalzado por el gran gol que le hizo a Suecia y que clasificó de forma matemática a los italianos para octavos.
No ha sido fácil el proceso. Por el camino han llegado críticas de todo tipo, incluyendo a grandes personalidades del fútbol transalpino como Mancini. “Con Italia deben jugar los italianos. Ellos merecen ir a la selección y no quien no ha nacido en el país, aunque tenga familiares italianos”, comentó en su día el exseleccionador azurro y hoy técnico del Inter.
Y es que en poco espacio de tiempo Italia ha reclutado para sus filas a varios nacionalizados como Jorginho, el ‘Mudo’ Vázquez o el propio Eder, que se unen a anteriores como Motta, que aún perdura, Paletta u Osvaldo. “No soy el primero ni seré el último que convoque nacionalizados”, dijo el seleccionador Antonio Conte cuando surgió la polémica. Hay que recordar que Italia ganó su último Mundial con Camoranesi, argentino, como una de sus estrellas.
A Eder la opción de brillar con su país de adopción le ha llegado tarde, a los 29 años. Nacido en Lauro Müller, al sur de Brasil, ni las 11 temporadas consecutivas que lleva militando en el fútbol italiano le han impedido verse envuelto en la polémica. En 2010 se produjo su nacionalización y sus buenas actuaciones le han permitido llegar al Inter y a la selección. Hoy ya ha convertido todas las dudas en elogios.