La esposa de Jamie Vardy , Rebekah Nicholson, fue rescatada por la policía debido a las nubes de gas lacrimógeno que lanzaron durante la batalla de Marsella. La esposa del delantero internacional inglés, relató en su Twitter: "Ha sido la peor experiencia que he tenido nunca en un partido fuera de casa. Fuimos gaseados sin motivo, enjaulados y tratados como animales".
“Lo he visto con mis propios ojos. No puedo comentar cosas que no he visto, pero en lo que me vi envuelta fue horrible y fuera de lugar“, dijo Rebekah Vardy. “Y todo antes de que el partido empezara”, añadió.
Rebekah había cenado cerca del estadio de Marsella cuando los problemas empezaron a agravarse. Según un testigo que aparece en el diario The Sun, "Rebekah parecía aterrorizada y muy angustiada, se cubrió la cara con una chaqueta para protegerse del gas".